Abel Caballero: «Nunca vi nada tan malo en política como los alcaldes de las mareas»
GALICIA
Anuncia que en una semana se reunirán un número elevado de dirigentes para fijar una posición de consenso en el PSdeG
01 may 2016 . Actualizado a las 12:01 h.Su gira por Galicia para buscar «la unidad» del PSdeG se ha visto interrumpida por la decisión de la gestora de acelerar las primarias. Abel Caballero sostiene que «nada cambia» de su planteamiento. Le quedan «dos o tres entrevistas con gente notable» como el exalcalde lucense López Orozco, y en el plazo aproximado de una semana prevé el encuentro de «un número elevado de personas» para intercambiar opiniones y fijar una posición. Mantiene que el candidato a la Xunta que salga de las primeras «va a ser de consenso».
-Muchos esperan que Caballero sugiera un nombre.
-Una clave de lo que estamos haciendo es no dirigir el proceso, sino juntarnos para que decidamos todos. Si yo le diese ahora un nombre, una parte de lo que estoy haciendo se habrá caído porque no soy el que lo tiene que decidir. Mi autoridad moral es para unir a todos y garantizar que el que decidamos lo van a aceptar todos y que se acabaron las disputas. Tenemos que anteponer la unidad porque los ciudadanos nos la piden. Nadie de Vigo va a optar a ser candidato a la Xunta, lo cual nos da fuerza moral porque esto es para Galicia. A mí ya me han puesto nombres encima de la mesa, pero los tiene que poner la gente. Será el partido el que lo decida en unas primarias, como es natural.
-Los tiempos apremian.
- Vamos con premura, pero vamos bien. En este momento nadie ocupa ningún espacio político. Ni siquiera Feijoo, que está ausente, más dedicado a España y a otras cuestiones que a Galicia. El Bloque está bajo mínimos. Marea está en una tremenda disputa, con una controversia de candidaturas que todos visualizamos. Ciudadanos no existe... Las elecciones no van a ser hasta octubre o noviembre. Feijoo no puede convocar porque tiene que hacer la Ley del Área Metropolitana de Vigo y no puede mentir a 600.000 personas disolviendo el Parlamento.
-¿Teme el sorpasso de En Marea?
-Sí, ya lo hubo en las generales. Fue una sorpresa ver que un proyecto político con poca cohesión, muy desarticulado, sin una línea clara, consiguiera ser segunda fuerza. Esto es lo que más ha hecho que yo me mueva. También es cierto que desde las generales hasta ahora ya hemos visto la decadencia de los alcaldes de las mareas.
-¿Tan mal lo hacen?
- ¡Una catástrofe! Yo nunca vi nada igual de malo en política municipal. Llegaron planteando posiciones de izquierdas y están gobernando con los presupuestos de la derecha. Llevan casi un año y no fueron capaces de pactar. El Partido Socialista los dejó gobernar con generosidad. Leyó, y creo que la lectura fue correcta, que los ciudadanos querían cambio en los ayuntamientos. Entramos en el gobierno en Ferrol, pero no en Santiago y A Coruña, donde les dimos la alcaldía. A partir de ahí, demostraron que su llegada fue una catástrofe para las ciudades. Lo hablaba con Paco Vázquez: quién lo vio a él y quién ve a un alcalde que es incapaz de sentarse con los grupos políticos y llegar a acuerdos y convocar a la ciudad de A Coruña a algo. Y en Santiago no digamos. Ese proyecto está fracasado. Y en España también. A mí, ver a Yolanda Díaz, la que fue líder gallega de IU, allí en sexta línea detrás de Iglesias por los pasillos me producía rubor, de repente siguiendo al otro y apurando mucho para no quedarse fuera del tiro de las cámaras... Creo que fue una muy mala experiencia todo esto.
-En Vigo los ha acusado de querer cerrar Citroën por no apoyar la modificación de la Lei do Solo.
-Sí, ha sido tremendo. Tres concejales coaccionando y poniendo a la marea de Galicia en la posición de decir que no. Pusieron en riesgo una industria de 25.000 trabajadores, porque si esto no se llega a desatascar por otra vía entre la Xunta y nosotros, la automoción hubiese perdido 8.000 empleos y proyectos de Citroën se irían para otros países. No les importaba nada. Fíjese la gravedad que Beiras lo sabía y no fue a votar y vino a Vigo a disculparse con la ciudad. Los otros, si cierran Citroën se quedan encantados. Para ellos, cuando peor vayan las cosas mejor. Yo creo que Podemos y las mareas son fuerzas absolutamente destructivas. En cuanto hablamos del tren de alta velocidad y de nuevas autovías dicen que no. Oiga, estamos volviendo a la navallada, a los años 70. Viven de la demagogia de soluciones inmediatas para problemas muy difíciles.
- ¿Cabe una entente con el PP?
-No, primero porque el Partido Popular va a perder la mayoría en Galicia. Yo descarto cualquier alianza con el PP. Nosotros tenemos que ir a elecciones con una visión municipalista cercana.
-¿Y qué le augura a Pedro Sánchez?
-Debería hacer un buen papel. Creo que estuvo dignamente a la altura de las circunstancias en un momento tan difícil. Desatascó un serio conflicto institucional en España. ¿Qué pasaría si no hubiese presentado su candidatura en el Congreso? Que seguiríamos con un gobierno provisional indefinidamente, porque la Constitución es imperfecta. Rajoy no quiso y fue institucionalmente desleal con España. A partir de ahí, Pedro buscó pactos y se demostró que la negativa de acordar entre Ciudadanos y Podemos los sitúa a ambos en el siglo XIX. No perdamos la perspectiva: en España tiene que haber gobierno y oposición, una gran coalición sería una catástrofe para el país porque acabaríamos entregándole el gobierno a radicales de extrema izquierda que se encargarían de llevar el proyecto Venezuela adelante.
-Alcalde, usted está imputado y tiene a cuatro concejales imputados en varios casos. ¿Hasta qué punto le preocupa?
-Como lo mío está todo clarito, clarito, clarito, no me preocupa nada. Yo dejo que la justicia trabaje, y no quiero entrar en discusiones. ¿Sabe qué sucede? En los sitios nos conocemos todos y si quiere le digo lo que dice la calle sobre esto. Yo le digo qué ocurriría si tuviésemos elecciones ahora: dos concejales más.
-¿Es Carmela Silva la tapada de Caballero para liderar el PSdeG después de las elecciones?
-Carmela no se va a presentar ni se lo plantea, y le digo por qué. Asumió su compromiso de presidir la Diputación de Pontevedra y tiene que llevarlo hasta el final. En política hay que ser serios, ¿eh? Nuestro compromiso, y es mío también, es que Carmela sea presidenta de la Diputación hasta que acabe su mandato. A partir de ahí, Dios dirá.
«Feijoo no pasea por Vigo, no es capaz, porque esta ciudad no lo quiere»
Se apresta a cumplir un año desde su aplastante victoria en las municipales y Feijoo, a quien atribuye entre otras cosas un intento de cerrar Peinador, sigue siendo el blanco favorito de sus ataques. Pese a haberse desbloqueado el Área Metropolitana de Vigo, no ve posible un clima de entendimiento.
- Yo estoy dispuesto, pero creo que va a perder las elecciones. Lo pongo en pasado: yo hubiera estado encantado si hubiera dicho sí a las cosas que le planteábamos desde Vigo. Feijoo tuvo en Vigo un desgaste importantísimo, tan importante que no pasea por Vigo, no es capaz, porque esta ciudad no lo quiere y lo castigó en todas las elecciones.
-Usted está cómodo políticamente, pero la economía de Vigo ha pegado un bajón: el puerto, el sector naval, la suspensión del Plan General...
- Fijémonos cómo se van produciendo las cosas. Nos anulan el Plan General por una decisión de otra institución...
-En ese momento gobernaba en la Xunta su partido.
-Me da igual, he dicho otra institución. No hablo de colores políticos. Ahora todo está parado porque lo que no aparece en el plan de 1993 no se puede hacer, como Liñeiriños (proyecto de macrocentro comercial Porto Cabral). Nuestro objetivo es acabar en tiempo y forma para tratar que los daños colaterales sean los menores posibles. Trabajamos en rehacer el plan y en la vía jurídica, y no damos nada por perdido. ¿El Puerto? No lo lleva la ciudad, tiene vida autónoma y cosas como lo que acaba de pasar con la marcha de la naviera Maersk es una catástrofe, y tengo que responsabilizar a Feijoo porque en los últimos siete años nombró presidentes del puerto que se dedicaron a atacar a Abel Caballero, no a llevar el puerto. ¿El naval? Fue por el tax lease, un tema mal llevado por la UE y, por cierto, yo declaré persona non grata a Joaquín Almunia y era de mi partido.
-¿Ve factible rescatar el hospital de Vigo?
-Sin ninguna duda, y si cambia el gobierno va a ser rescatado. El concesionario, por la cuenta que le tiene, seguramente también querrá ser rescatado.
-¿Por qué?
-Pues porque no lo está haciendo bien. No voy a atacar a una empresa privada que hace su trabajo, pero el modelo es malo. Que la persona que mande en un hospital que tiene que dar asistencia sanitaria gratuita sea una gerente nombrada por una empresa privada, es un modelo perverso.