Las cúpulas de las mareas apuestan por Luis Villares para candidato a la Xunta

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

JOSE MANUEL CASAL

Los tres alcaldes que pilotan el proceso han elegido su «perfil de consenso»

24 jul 2016 . Actualizado a las 09:22 h.

El movimiento para configurar una marea autonómica celebrará su asamblea constituyente el próximo sábado en Vigo. Como estaba previsto, también sin presencia de Podemos, la gestora encargada de organizar esa cita y sus contenidos se reunió el sábado por segunda vez en cuatro días. Dicho órgano lo están pilotando las cúpulas de las mareas municipales a través de los alcaldes de Ferrol, Jorge Suárez, de Esquerda Unida; de Santiago, Martiño Noriega, de Anova; y de A Coruña, Xulio Ferreiro, muy próximo a Pablo Iglesias. Al término del encuentro, celebrado en Compostela, los regidores rechazaron realizar declaraciones a los medios y remitieron a la prensa un comunicado explicando parcialmente el método con el que trabajarán durante los próximos días. Nada cuentan en esa nota acerca de quién será su candidato a la presidencia de la Xunta, aunque ellos tienen lo que han dado en llamar un «perfil de consenso»: el magistrado Luis Villares (Lugo, 1978). En un proceso teledirigido en la sombra desde Madrid, es la dedocracia de toda la vida, pero vestida con la etiqueta de la nueva política autónoma. A continuación se resumen este y otros asuntos que los primeros ediles están negociando.

El cabeza de cartel

Dedocracia. A dos meses de unas elecciones, a la marea no le queda otra que visualizar un candidato. Máxime si va a ser un perfil poco conocido. Yolanda Díaz (EU), Antón Gómez-Reino (Podemos) y los citados Suárez y Ferreiro apuestan claramente por Villares, alguien que tampoco desagrada a Noriega, quien públicamente ha abogado por ese famoso «perfil de consenso». Esta opción excluiría a Xosé Manuel Beiras y a la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos. El elegido por las cúpulas, sin embargo, ha dicho a sus íntimos que solo dará el salto si cuenta con el aval de todos. A sus 80 años, entretanto, Beiras juega a mantener la incógnita sobre una hipotética candidatura suya; bien porque cree que, llegado el caso, puede ser necesario en el último momento, o bien porque considera que si hace pública ahora su renuncia, Anova, es decir, la pata nacionalista, saldría muy mal parada en la negociación de las listas. Voces de las fuerzas llamadas a crear la marea consideran que el día 30 debería, al menos, estar enfilado el nombre del candidato, aunque Podemos puede suponer un atranco para esto. 

El poder de cada parte

Las listas. Los alcaldes que pilotan el proceso han hecho un llamamiento a traspasar el modelo de la coalición tripartita de En Marea para ensanchar la base social y recabar más apoyos. Sin embargo, resulta determinante saber qué puestos de las listas se repartirán entre EU, Anova y, sobre todo, Podemos. Sectores de la organización liderada por Iglesias consideran que su marca se diluye en las coaliciones y sale mal parada, de ahí que haya cuadros que apuesten por concurrir en solitario a las autonómicas. Santos habló precisamente de líneas rojas para negociar con la marea. Y este es un asunto clave en las negociaciones abiertas entre las partes: cómo se van a configurar las listas. De no ser candidata, como probablemente no lo sea, Podemos presionará para que Santos vaya en puestos nobles. Y Anova para que perfiles como Antón Sánchez, por ejemplo, puedan repetir para aprovechar su experiencia parlamentaria. Un puzle de muy difícil encaje.

La fórmula del proyecto

Partido contra coalición. La forma jurídica de concurrir a las autonómicas constituye otro de los asuntos clave, y ocupará también un lugar central en la asamblea del día 30. Podemos es reacio a la fórmula de un partido instrumental, como sí plantean las mareas, porque considera que es una forma de diluir su marca, de ahí que prefiera una coalición. Beiras, en cambio, propuso la figura del partido instrumental para que En Marea se presentara a la última convocatoria de las generales y pudiera garantizarse el grupo propio, pero ni EU ni Podemos lo apoyaron.

Las primarias

¿Participativas o presenciales? Anova se muestra partidaria de una consulta a las bases presencial y participativa, pero Podemos, por ejemplo, que controla mucho mejor el ámbito de las redes sociales, apuesta por un modelo telemático. Dependiendo de la capacidad de movilización de cada parte, esto será crucial a la hora de votar las listas y o al candidato en el supuesto de que al final no hubiese un consenso. Aquí será determinante para desempatar el criterio que adopte Marea Atlántica, la candidatura de A Coruña y que lidera las maraña de mareas municipalistas.