La investigación se centra en reconstruir qué hizo antes de que se le perdiese la pista. Sigue aquí toda la información del caso
05 sep 2016 . Actualizado a las 07:26 h.Sus amigos de A Pobra y de Madrid, conocidos, allegados... Los investigadores de la Guardia Civil no quieren dejar ningún cabo suelto y trabajan con el entorno más cercano de Diana Quer para tratar de encontrar alguna pista que les lleve a dar con el paradero de la joven madrileña de 18 años que está desaparecida desde la madrugada del pasado 22 de agosto. Se trata de volver, según fuentes próximas al caso, sobre los pasos que supuestamente dio la chica aquella madrugada antes de que se perdiese su rastro, en el camino a su casa de veraneo, en la que pasaba los últimos días del verano junto a su madre, Diana López Pinel y su hermana pequeña, Valeria, de 16 años.
Diana estuvo el domingo 21 de agosto en las fiestas de A Pobra do Caramiñal, municipio costero de la comarca de Barbanza de poco menos de diez mil habitantes y que multiplica su población en verano. Entrada la madrugada del lunes, se despidió de sus amigos y supuestamente se dirigió a su casa, a la que hasta el momento no se sabe si llegó. Ese retorno sobre los pasos que dio Diana antes de desaparecer incluye el análisis de cámaras de seguridad de establecimientos de la localidad y de la autovía de Barbanza. ¿Qué hizo la joven madrileña esa madrugada, con quién habló, con quien estuvo, con quién se cruzó en el camino a su casa? Cualquier dato puede ser crucial para los investigadores de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña (los mismos del caso Asunta).
Las hipótesis de trabajo siguen siendo las mismas que el primer día de búsqueda, y van desde la desaparición voluntaria (que es la primera) hasta el homicidio, pasando por una acción violenta o un accidente. Nada se ha descartado todavía, pero los 14 días sin rastro de la chica hacen que el abanico de opciones se vaya reduciendo. Expertos en desapariciones tienen claro que el paso del tiempo disminuye las opciones, pero a su vez recuerdan que la pasada semana apareció en Palma de Mallorca, viva y en buen estado, una joven de 17 años que llevaba 17 días desaparecida. A eso se aferran quienes mantienen abierta la posibilidad de que Diana Quer se haya ido por su cuenta y que no dé señales de vida porque no lo desea.
La alerta por la desaparición de la joven es internacional. Es un caso declarado de alto riesgo desde el principio y eso moviliza a todas las policías. Si aquella madrugada se fue de A Pobra, voluntariamente o por la fuerza, puede estar muy lejos ya que entre el momento de su desaparición y el comienzo de la búsqueda transcurrieron varias horas. De todas formas, tampoco se puede descartar que la joven se encuentre en A Pobra o en los alrededores. De hecho, el examen de la actividad del teléfono móvil de Diana Quer hasta el momento en que quedó desactivado no permite aclarar si la chica llegó a salir del término municipal, por lo que la búsqueda en el entorno más cercano sigue activa.
La custodia de la hermana
Además de la preocupación general por lo que puede haberle ocurrido a la joven madrileña, lo cierto es que la desaparición de Diana Quer ha sacado a la luz las graves desavenencias entre su padre, Juan Carlos Quer, y su madre, Diana López-Pinel, después de su divorcio hace unos tres años. El último episodio en ese sentido se produjo el pasado miércoles cuando una jueza de Ribeira retiró a la madre la custodia de su hija menor y se la concedió al padre. Esa medida tiene carácter provisional y supuestamente se adoptó después de que el juzgado recibiese informes que así lo aconsejarían, como aseguró Juan Carlos Quer horas después.