La velutina coloniza ya una treintena de concellos del interior de Ourense y Lugo

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los nidos de velutina
La Voz

En lo que va de año se han retirado 3.354 nidos de avispa asiática en Galicia

19 sep 2016 . Actualizado a las 12:30 h.

La comparación entre el mapa que hace un año representaba la presencia de velutina en Galicia y el que muestra su localización actual es reveladora de la velocidad a la que esta especie invasora se está expandiendo. El 23 de agosto del año 2015 se habían detectado nidos de avispa asiática en 111 concellos gallegos. El pasado 5 de septiembre, solo un año y algunos días después de aquella fecha, la presencia de este insecto se había extendido ya por 179 municipios gallegos. Es más, el territorio afectado podría ser todavía mayor pues, si la experiencia de años anteriores se confirma, será a partir de ahora cuando, con la caída de las hojas de los árboles, se hagan visibles un buen número de nidos que durante el verano pasaron desapercibidos.

La colonización de la velutina comenzó en A Mariña y en el Baixo Miño y a partir de esas dos zonas, en las que todavía hoy continúa teniendo una presencia más intensa, en poco más de tres años se ha extendido por todo el litoral. Esta especie prefiere hábitats próximos a la costa y tolera mal la altitud, razón por la cual es extraño encontrar sus nidos en cotas superiores a los 600 metros. De hecho, hasta este año la provincia de Lugo solo se había visto afectada en su área litoral, y en Ourense su presencia era meramente testimonial, en dos municipios de su franja occidental. Sin embargo, este año ya se han detectado asentamientos de velutina en una treintena de concellos del interior de Lugo y de la provincia de Ourense, aprovechando los cursos de los ríos. 

Pontevedra y A Coruña

Por lo demás, en Pontevedra y A Coruña apenas quedan municipios en los que no se haya detectado presencia de esta avispa. El día 5, fecha del último mapa hecho público por la Consellería do Medio Rural, en la provincia de Pontevedra solo quedaban libres de velutina los ayuntamientos de Agolada, Lalín, Rodeiro, Dozón, Forcarei, Cerdedo, Campo Lameiro, Cuntis y Crecente de un total de 62. No obstante, en alguno de estos nueve se habían detectado ya nidos el año pasado, de manera que no sería extraño que en las próximas semanas esa lista creciese con nuevos avistamientos. En A Coruña, por su parte, de entre sus 93 municipios no se han descubierto colonias de velutina en ocho, concretamente los de Fisterra, Dumbría, Mazaricos, Laxe, Vedra, Ribeira, A Pobra y Mañón.

José Manuel Casal

En lo que va de año se han retirado ya, según datos de la Consellería do Medio Rural, 3.354 nidos. A lo largo de todo el 2015 se habían gestionado más de diez mil avisos y se habían retirado por parte de la Administración autonómica 5.045 nidos, si bien se calculaba que con los que habían sido eliminados por particulares y por los concellos la cifra habría rondado los 7.000. A finales de agosto, en cambio, se habían retirado el año pasado 2.700 colonias, una cifra inferior a la acumulada este año.

Paralelamente a la expansión territorial de la avispa asiática crece también el número de concellos que se suman al plan de vigilancia y control de la Xunta. Según fuentes de la Consellería do Medio Rural, en una reunión de coordinación celebrada hace unos días se dio cuenta de la incorporación de 36 nuevos ayuntamientos a esa estrategia, y otros cuatro o cinco podrían agregarse en los próximos días. De este modo, la lista de ayuntamientos colaboradores ronda ya el centenar de integrantes. Ese programa de control incluye una serie de medidas encaminadas fundamentalmente a la captura de reinas y a la eliminación de nidos. Es la propia Xunta la que reparte el material para estas operaciones y la que forma a los servicios de emergencias para que actúen eficazmente y sin riesgos.

Los apicultores reclaman investigación y ayudas ante la caída en la producción de miel

Sobre el terreno, los apicultores han constatado que este año se retrasó el ciclo de la velutina, posiblemente por las lluvias de la primavera. Ahora, sin embargo, se están produciendo «ataques masivos», asegura Jesús Asorey, directivo de la Asociación Galega de Apicultura.

Muchos apicultores han iniciado ya la cata de sus colmenas, pero los resultados de esta campaña no se prevén buenos, tanto por el efecto de la velutina como por la sequía del verano. Así, calculan que por ejemplo en Ourense la producción de miel puede ser este año entre un 30 y un 40 % menor que el pasado. Dado que para el ser humano la avispa asiática no entraña mayor riesgo que la común -su picadura solo es peligrosa en caso de alergias o en un ataque múltiple-, uno de los mayores perjuicios de esta especie es su carácter depredador de otros insectos, sobre todo de abejas. Pero no solo eso. Asorey explica que «non só as mata, senón que as abellas moitas veces xa non saen e polo tanto as colmeas son improdutivas».

Así las cosas, los apicultores piden ayudas económicas para compensar estas pérdidas. Pero además reclaman que se refuerce la investigación para dar con un método eficaz que frene la expansión de este insecto foráneo. «O ideal sería que houbera unha feromona específica para combatela, pero os laboratorios mentres non sexa rendible non van investigar», dicen los productores de miel. Por eso piden que sean las Administraciones las que apoyen esos estudios.

Precisamente la Universidade de Vigo y la Asociación Galega de Apicultura impulsan un estudio para detectar cuáles son los cebos y los atrayentes más eficaces para la captura de las reinas. Ninguno de los estudios realizados hasta el momento, incluso en Francia, donde la velutina llegó antes que a España, ha dado con un método plenamente satisfactorio para atajar la expansión de esta avispa.

Escopetas, drones y perros en el campo de ensayo para contener la invasión

Su efecto sobre las abejas hace que los apicultores sean los principales damnificados de la avispa asiática, pero no son ni mucho menos los únicos. El recorte de la población de abejas tiene consecuencias en la polinización y, por lo tanto, efectos ambientales. Pero además, aunque la velutina solo ataca cuando se siente amenazada, dado que suele moverse en colonias si se produce un ataque no es infrecuente que este sea múltiple. De ahí que colectivos que trabajan en el monte como los madereros o los recolectores de fruta deban tener especial cuidado.

Aunque por el momento no hay un método cien por cien eficaz para detectar y erradicar los nidos, para el control de la especie la Xunta ha apostado por la captura de las reinas y por la eliminación de los nidos. Su programa de actuación pivota en torno a la colocación de cebos para matar a las reinas y evitar que estas puedan formar nuevas colonias y en la destrucción de los nidos que se detecten para eliminar tanto las reinas como sus larvas. Para eso, y dado que los nidos suelen encontrarse a gran altura en las copas de los árboles, se utilizan pértigas con las que se inyecta insecticida. Pero hay más métodos en estudio. 

El troyano

Una de esas propuestas es la posibilidad de utilizar drones, en lugar de pértigas, para llegar eficazmente a los nidos y fumigarlos. Otro método que se emplea ya en algunas comunidades es el que se ha bautizado como troyano, que consiste en capturar varios miembros de la colonia y rociarlos con veneno para que cuando lleguen al nido se conviertan en letales para sus propias compañeras.

En algunos lugares de Galicia han comenzado a abatir los nidos a tiros de escopeta para salvar así la altura a la que suelen situarse, si bien es una práctica, como todas, que debe acometerse con trajes de protección, puesto que las avispas suelen reaccionar de forma agresiva ante el ruido.

Varios entrenadores caninos han comenzado también a adiestrar perros para que sean capaces de detectar colonias de velutina, pues en las copas de los árboles son difíciles de ver hasta la llegada del otoño. La utilidad de este método es que los canes podrían revisar el monte antes de que los trabajadores de la madera o los recolectores de fruta iniciaran su trabajo y evitar así percances con los nidos escondidos. Se espera que los perros estén listos el año que viene.