Decenas de estudiantes reciben convocatorias por WhatsApp y después los vídeos
25 oct 2016 . Actualizado a las 13:09 h.La pelea de jóvenes de Lugo que da la vuelta a España por la difusión del vídeo grabado por algunos de los espectadores no es un hecho aislado. Desde finales de mayo ha habido encuentros de estas características convocados por WhatsApp. Esta aplicación es el canal por el que se realizan las convocatorias y que reciben decenas de estudiantes de la capital que forman parte de distintos grupos. Las fuerzas de seguridad conocen la existencia de este tipo de encuentros porque incluso fueron alertadas por el concejal portavoz del gobierno municipal de Lugo, Miguel Fernández. Este descubrió una riada de jóvenes que se dirigían a una confrontación organizada en el mismo lugar en el que tuvo lugar la pelea que recoge el vídeo difundido en los medios de comunicación en las últimas horas. Finalmente, ese encuentro acabó disuelto.
La grabación llevaba semanas circulando prácticamente de aula en aula. «Hasta quince veces me entró en el grupo de WhatsApp», dijo ayer una joven estudiante lucense. La policía judicial comenzó a revisarla ayer por la mañana para decidir al respecto. Identificar a los dos jóvenes contendientes parece ser uno de los primeros objetivos porque habría grabaciones en las que se les ve perfectamente las caras.
La pelea que recoge el vídeo ahora difundido se registró en pleno casco histórico, en concreto, en el parque de O Cantiño, situado detrás de la pequeña plaza del mismo nombre y dentro de la muralla. El lugar está a poco más de 500 metros del Consistorio. Forma parte de la zona verde del interior de la muralla, una de cuyas paredes sirvió de grada. Sobre ella se colocaron decenas de jóvenes, muchos de los cuales hicieron las grabaciones. Otros muchos espectadores juveniles se quedaron abajo en el lugar donde los dos muchachos se pelearon. Al parecer a la contienda asistieron jóvenes de varios institutos de la ciudad.
Durante la contienda, ninguno de los jóvenes acabó con lesiones de relevancia, aunque uno de ellos presentaba algunas partes de la cara ensangrentadas, explicaron varios adolescentes.
Por los datos que ofrecieron algunos estudiantes, esa grabación correspondería a un encuentro realizado hace casi un mes, poco después del inicio del curso. Semanas después fue promovido otro al que asistieron centenares de jóvenes, pero la policía acudió al lugar con varias patrullas y los promotores no se atrevieron a continuar.
Estudiantes que figuran en los grupos que reciben los mensajes de las convocatorias aseguraron que, en muchos casos, no había motivos para este tipo de contiendas. Simplemente, dijeron, se llevan a cabo para que los asistentes puedan grabar y luego difundir las imágenes a través de las redes. El hecho de que en un canal de vídeos haya páginas especializadas en difundir contenidos violentos anima a los jóvenes, denuncian algunos padres.
Otra de las peleas tuvo lugar el pasado mes de mayo en la zona del parque, en concreto en las proximidades de la zona de aparatos gimnásticos colocados al aire libre. Recientemente también se celebró otra delante de los institutos Lucus Augusti y Ollos Grandes. En ambos casos también hubo grabaciones.
Hechos delictivos de los que no consta denuncia ni ante el fiscal ni en la policía
No hay denuncias presentadas por la concurrida pelea de Lugo. Ni las recibió la policía ni tampoco la Fiscalía. Esa puede ser una de las razones de que hasta ahora no hubiera ninguna actuación conocida. Muchos padres se han alarmado tras ver el vídeo y temen que haya más peleas. Que no hubiera denuncias de padres, de alguno de los dos contendientes o tampoco de ciudadanos no quiere decir que los cuerpos y fuerzas de seguridad y otro tipo de organismos miren para otro lado. Según algunos abogados, hay varios puntos clave a tener en cuenta.
Con o sin motivo
Tenga o no un motivo, la pelea organizada en el jardín de O Cantiño, en Lugo, constituye de entrada un hecho delictivo que ha de ser valorado por un juez y el fiscal.
Obligación de actuar
Que haya o no denuncia, explicó ayer un abogado, es lo de menos. La policía tiene la obligación de actuar de inmediato. También puede hacerlo de oficio la Fiscalía en caso de tener constancia de los hechos.
Poner en conocimiento
No solo los agentes del orden están obligados a intervenir y a denunciar los hechos. Esa misma exigencia es extensible para cualquier ciudadano que se encontrara con el hecho. Desde el momento en que dos personas se están peleando, están en la obligación de transmitir el aviso para tratar de evitar males de gravedad. «No hacerlo podría considerarse delito. ¿Qué ocurriría si alguno de esos dos chavales resulta lesionado de gravedad o, desgraciadamente, hubiese fallecido? Lo normal es que la policía ponga a disposición del juez y del fiscal la identidad de las personas que estaban presenciando los hechos. Eso, como primera medida. Después ya se estudiaría si la conducta mantenida podría incluirse dentro de algún apartado de responsabilidad», explicó ayer un letrado lucense.
El papel de los agentes
Presentar denuncia es también obligatorio para cualquier agente del orden, estuviera o no de servicio, en el momento en que tiene constancia de que se está produciendo un hecho que puede ser delictivo.