Una diputada de En Marea denuncia al Sergas porque su cargo le impide sumar puntos para las listas de contratación

Como tiene una dedicación exclusiva no puede aceptar los contratos eventuales que le ofrecen desde el Sergas, que a su vez dice que no puede concederle un servicio especial porque no tiene contrato en vigor. Pero ese contrato no puede llegar porque es diputada y no puede tener otro trabajo. Es el bucle en el que denuncia que se encuentra la diputada de En Marea Eva Solla, enfermera eventual que denunció al Servizo Galego de Saúde porque, considera, «a Consellería de Sanidade négase a permitirme puntuar nas listas de contratación mentres sexa deputada». Así lo sentenció a través de las redes sociales pocas horas antes del juicio que ayer se celebró por este asunto en Vigo y que quedó visto para sentencia. Y no se lo permite porque hay otra fórmula, la suspensión de llamamientos, en la que está contemplado su caso.

Según la versión de la diputada, al inicio de la legislatura tenía un contrato de media jornada, aunque cesó tras la incorporación de la persona a la que estaba sustituyendo. Empezaron entonces a llamarla para trabajar más veces, pero ella ya no podía aceptar esos contratos por el régimen de incompatibilidades. Así que el Sergas le ofreció acogerse en a la fórmula de suspensión de llamamientos que, según explica la Consellería de Sanidade, justifica «polo desempeño dese cargo o non ser chamado para contratos (que non poderían prestar) sen penalización e mantendo o seu posicionamento nas listas».

Sanidade también aclara que «este suposto está ratificado no pacto de contratación do Sergas, aceptado por todos os sindicatos, e na mesma situación e coa mesma solución que os supostos de maternidade, coidados de familiares, enfermidade, exercicio de funcións sindicais, programas de cooperación internacional...».

La diputada reconoce que, de acogerse a esta fórmula de suspensión de llamamientos, el Sergas no la penalizaría, pero afirma que saldría perjudicada «de facto» puesto que otros miembros de la lista sí podrían seguir sumando puntos por los nuevos contratos que pueda aceptar, mientras que ella no porque es incompatible su dedicación exclusiva en O Hórreo con otro contrato de trabajo.

«Ostentar unha representación pública non debera de prexudicarme, se non, foméntase a profesionalización da política», dice Eva Solla, que también cree que la fórmula más justa es aquella en la que ella puede aceptar el contrato y sumar los puntos que le corresponden pero no cobrar y ser sustituida. «Se non sumo puntos, ao saír do Parlamento non vou traballar», se teme, ya que además de perder puestos en la lista, también dificulta acceder a un puesto fijo. La diputada Paula Quinteiro (En Marea) está en una situación similar.

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