El servicio de atención al paciente se disculpó con la familia del paciente fallecido, que había solicitado la prueba hace ya 15 años
16 feb 2017 . Actualizado a las 18:27 h.Hace 15 años el fenés Pedro Rodríguez y su familia recibieron la peor de las noticias posibles. Los médicos le diagnosticaron un cáncer de pulmón terminal que acabó con su vida apenas doce meses después. Y catorce años más tarde, el Sergas acaba de comunicarle al fallecido por carta la intención de agilizarle una prueba, ya que entonces, ante la demora, el afectado había presentado una reclamación.
«El jueves de la semana pasada recibimos una carta en la que piden disculpas por el retraso y le dicen que le darán una cita», explica su hija, Rosa María Rodríguez. Su padre enfermó cuando ella tan solo tenía 25 años. «Le diagnosticaron un cáncer de pulmón terminal y aguantó un año más. Recuerdo que le hicieron muchas pruebas y entre ellas había que hacerle un tac», detalla Rosa. Después de tantos años la contestación pilló a Rosa y a su madre, Manuela Felisa Pérez, totalmente por sorpresa. «Yo ya no recuerdo muy bien las pruebas que le hicieron, la verdad, ha pasado mucho tiempo. Supongo que sería una por las que se presentó reclamación para agilizar la cita», detalla la hija.
En la contestación, el área sanitaria de Ferrol confirma ahora al fallecido que se le dará próximamente una cita para la prueba. «En relación a la reclamación presentada en la Unidade de Atención ao Paciente desexámoslle informar que confirmamos que a súa consulta no servizo de radioloxía para a realización do tac abdomino-pélvico está correctamente rexistrada e que, tendo en conta a prioridade establecida polo especialista, citaráselle en canto sexa posible». En el mismo escrito, el Sergas pide disculpas por el retraso. «Pregámoslle desculpe as molestias que lle causa a demora na realización da proba e solicitámoslle a súa confianza para seguir traballando na procura de solucións que nos permitan mellorar a calidade de atención sanitaria da cidadanía da comarca de Ferrol», recoge el documento.
La primera en leer la carta fue Rosa. «Al principio no lo entendía y ya lo leyó mi madre, que se pone muy nerviosa con las cosas relacionadas con mi padre, como es normal. Aunque ya ha pasado mucho tiempo desde su muerte, ella no pasó un buen día», señaló la hija. Ambas lamentan lo ocurrido, aunque coinciden en halagar todo el proceso médico. «Lo trataron muy bien, había un médico que le apuró todas las pruebas, también lo trataron en A Coruña, donde lo operaron. Y la verdad es que en este tiempo que lo trataron pudo tener una mejor calidad de vida», destacan.
Este diario trató ayer de obtener la versión de los hechos que tiene el Sergas, sin que este la facilitase. Por el testimonio de las afectadas, se infiere que asume y lamenta el error, pues el servicio oficial de atención al paciente, una vez conocido lo que había pasado, solicitó disculpas tanto a Rosa como a su madre.