Los juzgados recomiendan ya guardar los wasaps recibidos y enviados como prueba de delito

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

INDRANIL MUKHERJEE | afp

Los tribunales les dan validez porque se tratan de documentos escritos con fecha y hora

16 mar 2017 . Actualizado a las 18:10 h.

Un litigante entra en un tribunal de lo civil preocupado porque tiene que aportar pruebas que apoyen las pretensiones de su demanda. Un funcionario le aconseja: «¿Ha intercambiado wasaps? Eso vale como prueba porque indica la fecha y hora exacta en que se envió».

En los juzgados de primera instancia de Vigo, el uso de la mensajería instantánea como prueba documental es muy novedoso pero en la sala de violencia sobre la mujer de Vigo los abogados emplean de forma habitual los microtextos como forma de demostrar que un maltratador amenaza a su víctima o la acosa.

Prueba de malos tratos

La abogada Josefina Barros comenta que usó tres veces los wasaps como prueba de malos tratos. «A través de los mensajes, le imputaron un delito a un investigado. Y otros dos implicados quebrantaron la condena de prohibición de comunicación por cualquier medio con la víctima. Al enviarle un mensaje por wasap, cometieron un delito», señala la letrada. La prueba del delito son los propios mensajes que la víctima almacenó en la memoria de su móvil.

Barros cree que la mensajería instantánea tiene más recorrido en la jurisdicción de lo penal que en lo civil porque vale para probar amenazas o quebrantamientos de condena.

Desde hace tiempo

La penalista Esther Lora añade que esta aplicación es admitida «desde hace un tiempo». Coincide con Barros en que se usa mucho en casos de malos tratos como prueba pero confirma que también en lo civil. «Pero hay una doctrina reciente del Tribunal Supremo que pone en duda los wasaps  como prueba porque se ha comprobado que pueden ser manipulados aunque se haga el volcado», explica.

El laboralista Fabián Valero aún no ha llevado textos de mensajería instantánea a los juicios de lo social porque no se le ha dado el caso pero cree que con ellos se podría probar «amenazas, coacciones, órdenes empresariales e insultos» en el mundo del trabajo.

La importancia de esta aplicación se ha incrementado y algunos abogados lo primero que aconsejan al cliente que se ha metido en un lío es que borre toda huella digital y haga desaparecer los mensajes instantáneos que podrían comprometerle en el asunto judicial.