Tres graduados de Vigo, dos de A Coruña y uno de Santiago forman el grueso de los becarios de la Barrié
13 may 2017 . Actualizado a las 13:34 h.Cada año, la Fundación Barrié financia los estudios de postgrado de excelentes estudiantes. Este año son diez los elegidos en ramas tan diferentes como la física, la economía, el audiovisual o las ingenierías. Todos son gallegos, o estrechamente vinculados con Galicia, y de los diez, seis estudiaron en las universidades de la comunidad (3 en Vigo, 2 en A Coruña y 1 en Santiago). Los lugares de destino ocupan siempre los primeros puestos en sus especialidades: Stanford, Delft, Imperial College, Zúrich, Berlín o Dinamarca, entre otros.
El programa, que desde 1990 ha financiado los estudios a 674 gallegos, tiene un triple objetivo: facilitar el acceso a la mejor formación, proporcionar experiencias vitales en un entorno internacional y contribuir a los vínculos de los estudiantes más brillantes con Galicia. Como muestra de quiénes se benefician de estas becas, estas son cuatro de las diez historias del 2017.
Marta Pita Vidal
Física cuántica. De familia ferrolana, Marta Pita estudió en Santiago -en el IES Pontepedriña y el Rosalía de Castro- pero para hacer la carrera se fue a Barcelona. Se marchó atraída por una de las mejores universidades españolas, la Politécnica de Cataluña (UPC), que le becó la matrícula y la residencia. Marta estudió el doble grado de Ingeniería Física con Matemáticas. «Durante la carrera no hice intercambio por eso decidí irme el último año, el del proyecto». Su destino: el MIT, en Cambridge (Boston, Estados Unidos). Los primeros seis meses fue con una beca de la UPC y ahora cursa un trimestre a cargo del MIT. La beca de la Barrié le permitirá ir a la Universidad de Tecnología de Delft (Holanda), para trabajar en investigar con el equipo que demostró la existencia de los fermiones de Majorana. El objetivo de Marta es ambicioso: «Formarme muy bien y crear mi propio equipo de investigación. Me gustaría hacerlo en Galicia». Ella se decantó por la Barrié sobre todo su asociación de becarios, uno de los emblemas de la institución.
A pesar de lo que pueda parecer, Marta no tenía claro hace años que acabaría dedicándose a la física cuántica. «Mi problema es que me cuesta mucho decidirme, porque veo lo que dejó en el camino. Me pasó incluso cuando elegí bachillerato, que dudaba entre ciencias o sociales». Sin embargo, como siempre se le habían dado muy bien las olimpiadas de Matemáticas, Física y Química, acabó decantándose por esta rama. «Me gustan muchas cosas, pero sé seguro que esto es lo que más me interesa», concreta.
Antonio García Mochales
Finanzas. Nacido en Santiago, vive desde hace años en Madrid. Allí estudió ICADE. Ahora ha conseguido la beca Barrié para estudiar un MBA en Insead Business School, en París. Tiene que dejar su trabajo en la consultoría Oliver Wyman -la firma que realizó los test de estrés de la banca española en el 2012- y a su mujer viguesa, están recién casados, en Madrid. «Lo pensamos mucho, pero es solo un año y creo que será el impulso definitivo a mi carrera». Prevé volver a España e incluso Galicia para trabajar en una consultoría, una empresa o un banco.
Eva ÁlvarezRegueiro
Energía térmica. Esta viguesa está a punto de terminar 4.º de Ingeniería Mecánica en su ciudad natal y con la beca Barrié irá al The Imperial College of Science, Technology and Medicine, en Londres. Allí hará un máster sobre Energía Térmica, un asunto que le interesa mucho. Es probable que se quede para el doctorado o que regrese para trabajar en la empresa: «Desde los motores hasta la energía solar termoeléctrica, en España hay un campo muy grande para aplicar la investigación sobre el calor». En cualquier caso se ve, como ingeniera, más cercana a la aplicación práctica que al estudio teórico.
Cristóbal PereiraMéndez
Hidrología. Acaba de terminar Ingeniería Civil y este naronés ya está trabajando en Vigo. Pero lo dejará todo para hacer un máster en el Imperial College de Londres sobre hidrología: «Me interesa la investigación sobre los efectos de las lluvias torrenciales en la canalización de los ríos urbanos», y recuerda el caos que se desató en Sada por este asunto. «Con el cambio climático y la presión urbanística, en Galicia esto es muy importante». Aunque no descarta un doctorado, sabe que su destino final es la aplicación práctica de sus conocimientos.