«Que no cuenten conmigo para dirigir el PSdeG», dice tajante el alcalde de As Pontes
02 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Valentín González Formoso tiene mejores cartas que nadie en este momento para ganar unas primarias y convertirse en el nuevo secretario general de los socialistas gallegos. En su espalda cuelga la etiqueta de favorito, algo que no pasan por alto sus potenciales contrincantes. Es probable que el presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes esconda algún punto débil, como casi todos, pero quizás sea el dirigente que mejor ha sabido moverse por el área interfaz del PSdeG. Fue señalado como pupilo de Paco Vázquez, protegido de Besteiro e interlocutor de Abel Caballero, y lo mismo se declara encantado con la «vieja política» felipista que se pone la camiseta de fanboy de Pedro Sánchez. Gobierna una provincia sin ruido, de ganchete con el BNG y las mareas, lo que ensancha su influencia y aumenta su valor en Bolsa. Y aún así, Formoso se descarta: «No voy a ser secretario general, renuncio, que no cuenten conmigo para dirigir el PSdeG», declaró a La Voz.
En realidad, el regidor pontés lleva deslizando el mismo mensaje hace meses a todo aquel que se interesa por su planes de futuro y quiera escucharlo. Su verdadera vocación es la política municipal -acostumbra a decir- y la Diputación viene a ser harina del mismo costal, pues él la concibe como un mero instrumento que ha de contribuir a resolver los problemas de los concellos.
El «no es no» definitivo de González Formoso ya empezó a circular de boca en boca entre los socialistas gallegos. De ello tomaron buena nota algunos de los notables del partido en la provincia de A Coruña, del mismo modo que hizo José Ramón Gómez Besteiro, la persona que más lo ha animado a dar el paso para sucederle al frente del PSdeG-PSOE para que, de manera indirecta, le pueda reservar una pequeña parcela de influencia política.
Apuesta vigente para muchos
El problema que tiene Formoso es que se descarta por activa y por pasiva, pero todavía hay quien no le cree. Y por eso sigue siendo una apuesta para muchos. Su sigiloso manejo de los hilos del partido en la provincia de A Coruña es un elemento que conduce a pensar que la política orgánica le puede interesar al alcalde de As Pontes bastante más de lo que está dispuesto a admitir, pues no hay que pasar por alto que no solo fue delegado en el reciente congreso que encumbró a Pedro Sánchez, sino que fue elegido miembro del comité federal del PSOE. Eso es vocación inequívoca de pintar algo.
El reflejo que tuvo González Formoso para capitanear la contestación desatada en As Pontes contra el cierre del colegio Monte Caxado decidido por Educación, que lo llevó a convocar un pleno reprobatorio en cuestión de horas y a intentar cercar en menos de una semana la sede de la Xunta con 137 camiones dedicados al transporte del carbón, son gestos llamativos que, a los ojos de algunos, llevan la firma de quien intenta jugar en la escena política autonómica y confrontar directamente con el presidente de la Xunta.
Pero Formoso también niega esta interpretación. El Monte Caxado es el colegio en el que estudian sus dos hijos, uno de ellos con necesidades especiales, al igual que 56 de los 265 alumnos de dicho centro. «No creo que se deban mezclar terrenos de juego, mi único compromiso es con As Pontes y con la vida municipal», señala Formoso, antes de insistir en que no va a optar a la secretaría general, pues su único afán es el de «dejar con buen sabor de boca» la alcaldía. Es más, el presidente de la Diputación coruñesa insiste en que, en un momento en el que el PSOE ha empezado a recuperar el pulso a nivel federal, en Galicia «tenemos que hacer un proceso similar» con el fin de «construir un proyecto, como dice Touriño, en el que tenemos que caber todos». Cree además el regidor que en el PSdeG hay capacidad y perfiles para liderar la nueva etapa.
El baile de nombres
La renuncia del dirigente coruñés a competir por el liderazgo gallego en las primarias de septiembre aviva mucho más las quinielas en el partido. Hasta el momento, las personas con aspiraciones miraban de reojo hacia As Pontes para no dar pasos en falso. A partir de ahora, el baile de nombres se va a abrir mucho más. Algunos como el economista vigués Gonzalo Caballero, el portavoz parlamentario, Fernández Leiceaga, o la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, siempre formaron parte de las quinielas. Aunque el descarte de Formoso, de ser firme, y todo indica que lo es, puede hacer que algún perfil más se asome a la escena.