Las comunidades de vecinos podrán aprobar por mayoría simple las reformas energéticas

Juan María Capeáns Garrido
JUan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Las ayudas convocadas contemplan el cambio de calderas y el aislamiento de fachadas.
Las ayudas convocadas contemplan el cambio de calderas y el aislamiento de fachadas. ANGEL MANSO

Los administradores de fincas de Galicia advierten que en dos años se avecinan actuaciones obligatorias con múltiples gastos

08 oct 2021 . Actualizado a las 10:35 h.

Miles de gallegos que viven en residenciales compartidos empezarán a recibir en los próximos meses cartas y correos de la comunidad de vecinos o de su administrador de fincas que incluirán las palabras más temidas: derrama a la vista. Se avecinan obras y reformas que serán prácticamente inevitables en los edificios más antiguos, pero que también pueden llegar a afectar a los más modernos, porque son múltiples los frentes que hay que atender.

Ante la gran cantidad de recursos económicos que van a llegar de Europa para la rehabilitación de viviendas, el Gobierno de España ha aprobado un decreto para tratar de incentivar las acciones particulares o comunitarias que tengan como objetivo la eficiencia energética: arreglos de tejados, sustitución de fachadas, iluminación de bajo consumo y con detectores de presencia, renovación de las carpinterías, sustitución de las calefacciones fósiles, optimización del consumo de los ascensores... todas estas actuaciones contarán con deducciones fiscales en el IRPF de entre el 20 y el 60 %, y esas ayudas no se contarán como renta a efectos impositivos.

El Gobierno también quiere facilitar que las comunidades puedan solicitar créditos para asumir esas reformas para engrasar unas decisiones colectivas que suponen gastos a las familias y que siempre encuentran resistencias. Para evitar esos atascos, el real decreto incluye una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal, de forma que, en adelante, todas aquellas obras que tengan como finalidad el ahorro energético podrán salir adelante con una mayoría simple de los propietarios. Hasta ahora, las decisiones de peso tenían que estar avaladas por una mayoría cualificada, esto es, un 60 % de la totalidad de los propietarios, un porcentaje muy difícil de alcanzar teniendo en cuenta el alto nivel de absentismo que se produce en este tipo de reuniones vecinales.

El Colegio General de Administradores de Fincas de España ha expresado su satisfacción por unos cambios que venían demandando desde hace años para poder dinamizar múltiples actuaciones necesarias para cumplir con la ley, y que ni salían adelante ni podían aprovechar las líneas de ayudas habilitadas hasta ahora. La vicepresidenta del colectivo en Galicia, Carmela Lavandeira, está de acuerdo en que se trata de una oportunidad para modernizar las propiedades, pero advierte de un problema de plazos que se ha estrechado con el año y medio de pandemia, que ha ralentizado la toma de decisiones en las comunidades de vecinos por las dificultades de reunión. «Además de todo lo que se quiera hacer en materia energética, entre el 2022 y el 2023 también habrá que tramitar los informes de evaluación en los edificios de más de cincuenta años, y cambiar los contadores colectivos de consumo -normalmente de las calderas- por los individuales», señala esta abogada. «Son muchas las obligaciones y muy cortos los plazos, y el sector de las reformas está saturado», añade.

Obras colectivas para enchufar los coches eléctricos

A las obligaciones que se avecinan (la inspección técnica y los contadores individuales) se suma la adaptación de los garajes colectivos para la instalación de puntos eléctricos para cargar los coches de nueva generación, algo que precisa del aval de los vecinos. «Pueden ser obras complejas y costosas», advierten los administradores de fincas de Galicia.