Tráfico incorporará diez radares a las carreteras gallegas y la mitad serán de tramo
GALICIA
Pere Navarro avanzó este martes en Santiago que habrá más controles de alcohol y de drogas dentro del plan de choque de la DGT para frenar la escalada de muertes
30 abr 2024 . Actualizado a las 23:07 h.Galicia tendrá diez nuevos radares fijos este año. Esos dispositivos forman parte del plan de choque anunciado la pasada semana por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante el aumento de muertes en la carretera en el primer trimestre de este año. El número de nuevos radares para Galicia lo confirmó ayer en Santiago el director general de Tráfico, Pere Navarro, durante una visita oficial que hizo a las dependencias provisionales construidas por la DGT para la Guardia Civil de Tráfico en una parcela del polígono Costa Vella de la capital compostelana. Los agentes estarán allí mientras se edifica un nuevo cuartel en Santiago.
El director general de Tráfico situó el plan de choque en el contexto de un aumento del 45 % (de 25 a 37) del número de muertes en Galicia en lo que va de año con respecto a las mismas fechas del 2023. «Eso es una situación de alarma», advirtió Pere Navarro, que reconoció que había que prestar atención a ese incremento de la siniestralidad mortal. Habló de «un cambio de tendencia» que no solo se está produciendo en Galicia, ya que también se registra en el conjunto de España, donde la mortalidad aumentó un 16 %, y en otros países de Europa, como Francia e Irlanda.
El aumento de la accidentalidad se está centrando fundamentalmente en los turismos, dijo Navarro, que señaló que la mayoría de los siniestros son por salidas de vía y colisiones frontales en carreteras convencionales. También reveló otro dato que aporta el análisis de la siniestralidad: la franja de edad con más fallecidos en carretera es la que va de 45 a 54 años. Navarro apuntó que todo aumento de siniestralidad mortal que supere el 5 % de variación es preocupante, y por ese incremento le pidió el ministro del Interior un plan de choque especial para afrontar la elevada mortalidad.
Cinco de los diez radares fijos previstos para este año en Galicia serán de tramo. Este es el tipo de control de velocidad que prefiere la Dirección General de Tráfico. «Los radares de tramo nos parecen más justos», dijo Navarro. Y lo argumentó de esta manera: «En un punto cualquiera puedes cometer un exceso de velocidad sin querer, pero en un tramo de dos o tres kilómetros ya es más difícil, ya no es un despiste. Por eso los vemos más justos». Pero no serán solo radares. Los excesos de velocidad son una preocupación constante. De hecho, es la infracción más frecuente, la que genera más denuncias y la que quita más puntos del carné.
«Evitar la sensación de impunidad»
Pero también preocupa, y mucho, el excesivo consumo de alcohol que se detecta en las carreteras de Galicia. Por eso se incrementarán considerablemente los controles en todas la carreteras y a cualquier hora del día o de la noche. En el conjunto de España se harán unos 400.000 test más que en el 2023, hasta llegar a hacer 6 millones de pruebas de alcohol. La intención de Tráfico es «evitar la sensación de impunidad» entre los conductores respecto a la conducción bajo la influencia del alcohol. Lo advirtió el responsable de la DGT: «Hay que tener clara una cosa. La gente puede beber todo lo que quiera, lo que no se puede es beber alcohol y conducir».
Navarro quiso destacar la labor que realizan los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. «Al final todo depende del guardia civil que está en la carretera y es el que decide cuando hay un problema». Y añadió: «Da mucha tranquilidad saber que al final de la carretera lo que hay son guardias civiles de Tráfico».
Junto al director general de Tráfico, este martes en Santiago estaban el general de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Tomás García Gazapo; el director xeral de Mobilidade de la Xunta, Ignacio Maestro; la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas; la coordinadora de la DGT en Galicia, María Victoria Gómez Dobarro; el teniente coronel del Sector de Tráfico de Galicia, Antonio Hidalgo; el comandante del Subsector de A Coruña, José Ángel Corral, entre otros mandos.
Pere Navarro: «Conducimos como vivimos. Hoy es hoy y mañana ya veremos»
«Lo primero que tenemos que hacer es avisar de lo que está ocurriendo». Pere Navarro está convencido de que las señales de alerta que está detectando Tráfico tienen que llegar a todos los usuarios. ¿Y qué está pasando? «Me da la impresión de que conducimos como vivimos. Y ahora estamos sometidos a una cierta tensión, y es posible que eso lo estemos trasladando a la carretera», dijo Navarro, que explicó que por eso desde la DGT se pide «más atención y más prudencia en la carretera». Para él, mejorar los comportamientos depende de toda la sociedad: «Todos tenemos una cierta responsabilidad porque la política de seguridad vial es un objetivo de país. Por eso en la DGT tenemos un plan con más radares, más controles de alcoholemia, más agentes, y todo territorializado para poder adecuar las medidas a cada territorio, porque cada uno es distinto. Unos tienen problemas de motos, otros en las autopistas, otros con el alcohol, con las drogas, con la velocidad...».
«Luz roja y atención»
Pere Navarro abundó en su idea de que la tensión social se transmite a la conducción: «Entre la guerra de Gaza, la guerra de Ucrania, el precio de los alimentos... Todo eso influye y conducimos como vivimos. Estamos instalados en el hoy es hoy y mañana ya veremos». Recordó que han aumentado las velocidades medias y también los positivos en alcohol y en drogas: «Por tanto, luz roja y atención. Este es un tema de todos y tenemos que reconducir el significativo aumento de accidentes».