El gobierno de Jácome vuelve a pagar las nóminas incompletas al personal de Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

El alcalde y miembros de su equipo, en el salón de plenos, con los trabajadores.
El alcalde y miembros de su equipo, en el salón de plenos, con los trabajadores. CEDIDA

La merma para la plantilla del Concello es de hasta el 40 % para algún colectivo

01 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cerca de setecientos trabajadores del Concello de Ourense han ingresado —o ingresarán en los próximos días, dependiendo del banco— la nómina de abril. Nada extraordinario, aparentemente. Sin embargo, como ocurrió con la de marzo, debido a las dificultades del Ayuntamiento para hacer frente a esos pagos, ninguno de los miembros de la plantilla ha recibido el incremento salarial del 0,5 % pactado para este año. Tampoco los pluses de nocturnidad y festividad, que en algunos casos suponen hasta el 40 % de sus ingresos.

Esta situación afecta especialmente a quienes trabajan fuera del horario laboral habitual, como policías locales y bomberos. Después de recibir una circular informativa que advertía de la merma de ingresos en la nómina de abril, decenas de ellos se plantaron la semana pasada en el salón de plenos para exigir explicaciones al gobierno de Gonzalo Pérez Jácome. Tampoco en la de marzo pudieron cobrar los pluses de nocturnidad y festividad y todo se debe a la aplicación de una sentencia que anuló el capítulo de personal de los presupuestos del Concello por no haberlos negociado con los representantes de los trabajadores.

Sumando la plantilla de la Policía Local y del parque de bomberos, hay 180 trabajadores que llevan dos meses sin ingresar una parte fundamental de su salario. En condiciones normales, esos pluses suponen entre un 30 y un 40 % de sus ingresos mensuales, y no recibirlos afecta a su economía familiar.

Pedir a familiares

Visualizar de nuevo esa merma salarial en la nómina que acaban de ingresar supone un golpe anímico par los afectados. «No es nada fácil organizarse así, sobre todo para el que no tiene ahorros. Hay compañeros que ya están pensando en pedirle dinero a familiares para afrontar los gastos del mes que viene», explica un bombero.

Si en mayo se repite esta situación, serán ya tres meses en los que el Concello de Ourense no puede pagar las nóminas completas al personal. Esta situación se debe a que el Ayuntamiento lleva desde el año 2020 sin aprobar unos presupuestos actualizados. Desde entonces, funciona con las cuentas prorrogadas, un problema que se ha visto agravado con la anulación del capítulo de personal. Una sentencia dio la razón al sindicato CSIF, que alegaba que el gobierno no había negociado con los representantes de los trabajadores. La ejecución de esa resolución judicial ha obligado al Concello a retrotraerse a los presupuestos anteriores, los del año 2014, y las circunstancias actuales son muy diferentes a las de entonces. Los técnicos han tenido que hacer ajustes contables que no llegaron a tiempo ni en la nómina de marzo ni en la de abril.

El gobierno se comprometió a tener resuelta esta situación en la de mayo. El ejecutivo de Jácome culpa de la demora al exinterventor municipal porque el funcionario devolvió algunos de los expedientes relacionados con las nóminas al existir carencias que impedían su fiscalización. Según alerta su informe, el Ayuntamiento no dispone de crédito presupuestario suficiente para hacer frente al pago de los salarios de los trabajadores hasta terminar el año, es decir, que las partidas existentes se agotarán antes de acabar el 2024 y el Concello no podrá abonar las nóminas.

Ese fue su último informe como interventor, ya que el gobierno de Jácome acaba de ejecutar el cese del funcionario, a quien el alcalde acusa de tratar de «bombardear» su gestión. El trabajador, por su parte, ha denunciado al regidor por acoso y el juicio, celebrado el pasado día 17 de abril, está pendiente de sentencia. Ahora su puesto lo ocupa provisionalmente la extesorera, que también fue cesada de ese cargo, según el alcalde por ser «demasiado tiquismiquis». Ese último nombramiento provisional mereció el reproche del Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública y de la Xunta, que han ordenado que vuelva a su puesto original.

Mientras, el problema de las nóminas sigue sin solución y Comisiones Obreras ha pedido sin éxito que Jácome y sus asesores donen su sueldo para compensar a los trabajadores afectados.