Al Wahab: platos sirio-libaneses llenos de sabores especiados y contrastes en A Coruña

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

CRÍTICAS GASTRONÓMICAS

Leyla Elhalabi, con algunas de las propuestas de Al Wahab
Leyla Elhalabi, con algunas de las propuestas de Al Wahab Marcos Míguez

Cuenta con platos en los que combina varias propuestas de la carta que permiten hacerse una idea de la riqueza gastronómica de Oriente Medio

14 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque apenas lleva tres meses desde que Al Wahab abrió sus puertas, su propietaria, Leyla Elhalabi, puede presumir orgullosa de haber dado a conocer un poco de la prácticamente desconocida gastronomía sirio-libanesa y también de haber conquistado el paladar de quienes se acercan a probar una carta llena de platos cargados de contrastes y sabores especiados que no deja indiferente y que resulta perfecta para compartir. «Es una cocina muy variada, en la que es importante lograr un equilibrio con las especias y que ofrece infinitas variedades. Te puedes tirar tres horas comiendo y no te aburres. A la gente le está gustando», asegura la propietaria. 

La carta de Al Wahab está llena de propuestas clásicas. No falta el hummus de garbanzos ni el babaganush, donde el sabor de la berenjena se potencia con acierto con el aliño de sésamo, ajo, yogur y limón. «Aso las berenjenas directamente al fuego, quemando la piel hasta que la carne se ablanda. Después las escurro para que suelten el agua y termino el plato con el aliño y un buen aceite de oliva», explica. La muhammara es otro de los platos que sigue este estilo de puré. Se elabora a partir de pimientos, nueces y salsa de granada. «Le pongo un toque de cebolla y de comino, pero sin exagerar. Lo justo para que aporte gusto, pero que no quede demasiado pronunciado», matiza Leyla, que además de dueña es la encargada de los fogones. 

El shawarma es uno de los platos favoritos de sus clientes. Guarda cierta similitud con el durum turco, aunque más intenso en su sabor. «El secreto está en picar la carne bien finita y aliñar con acierto. Lleva siete especias, un toque de yogur, salsa… y se macera en esa mezcla. Después se pasa por la plancha para que agarre gusto y se enrolla con lechuga, tomate y cebolla como si fuese un burrito», precisa.

Otro de los que no defrauda es el kibbe, una especie de croqueta a base de carne, bulgur y piñones. «Puede parecer simple, pero tiene mucho trabajo detrás», añade. Las ensaladas son otro gran ejemplo de esa cocina de contrastes. Tanto el tabulé —lleva trigo bulgur, cebollino, tomate, hierbabuena y perejil— como la fatuch, algo más similar a las que estamos acostumbrados aquí, aunque con la granada como sorpresa en la boca, resultan de lo más gustosas. Para quien quiera hacerse una idea de la riqueza de la gastronomía árabe, tiene en su carta algunos platos como el Sweida, el Damasco o el Alepo —todos ellos ciudades de Siria—, en los que combina varias propuestas de su carta.

El broche dulce lo ponen tres platos entre los que resulta difícil decantarse: el baklawa, a base de masa filo, mantequilla y pistachos; la babusa, una especie de bizcocho elaborado con harina de sémola, pistacho y almíbar, y el kunefa, un pastel con queso caliente y almíbar.

Además de auténtica cocina sirio-libanesa, ofrece también una selección de tés con la que viajar a Oriente Medio con cada sorbo. «El té sirio lleva canela, jengibre, anís, nuez moscada, cardamomo y flores de clavo dulce. Cuanto más se deje hirviendo, mejor, más sabroso estará», concluye.   

Menú recomendado

- Babaganush.

- Kibbe.

- Ensalada fatuch.

- Shawarma.

- Baklawa.

- Babusa.

- Precio para 2 personas: 35 €, aproximadamente.

Pórtico de San Andrés, 11 / De 12.00 a 16.00 y de 20.00 a 24.00 horas. Cierra los lunes / 651 511 493