El mejor complemento en una dieta infantil equilibrada: las galletas

Ofrecido por Gullón
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La inclusión de galletas en la dieta de los niños ha sido tema de debate en el ámbito nutricional, y la respuesta a la pregunta sobre si son saludables depende en gran medida del tipo de galletas y de cómo se integran en la alimentación general de los pequeños

23 ene 2024 . Actualizado a las 13:42 h.

Lo principal a tener en cuenta para poder añadir galletas infantiles en una dieta sana y equilibrada, es tener en cuenta los ingredientes. No todas las galletas son iguales y, hay galletas infantiles diseñadas específicamente para el consumo de niños que, la mayor parte de las veces se formulan teniendo en cuenta las necesidades nutricionales que surgen en esta etapa de desarrollo. Optar por las galletas que contengan ingredientes como fibras, o sin azúcares añadidos, las convierten en el complemento ideal para una dieta equilibrada.

Las mejores opciones de galletas saludables en una dieta infantil, deberían ser aquellas que aporten beneficios nutricionales y que contengan nutrientes esenciales como calcio, hierro y vitaminas, contribuyendo al crecimiento y desarrollo adecuado de los niños. Es crucial leer las etiquetas nutricionales para evaluar la cantidad de calorías, grasas y azúcares presentes en las galletas.

Convierte las galletas en tu mejor aliado

Para ello, es primordial entender que el consumo es recomendado de manera ocasional, ya que incluso las galletas más saludables pueden convertirse en una opción menos beneficiosa si se consumen en exceso. Integrarlas ocasionalmente y como parte de una dieta equilibrada es esencial. Además, es una buena forma de enseñar hábitos alimenticios saludables a los más peques desde una edad bien temprana.

Es también importante que se consuman a modo de complemento, sin sustituir otro tipo de alimentos. Además, es aconsejable que siempre se acompañen con una pieza de fruta, un yogur o un aporte de proteínas, ya que así se convertirán en un complemento ideal que permitirá disfrutar a los niños de algo que suele gustarles y que no compromete su nutrición.

Hookies, de Gullón: un abanico de opciones para todos los gustos

Bajo el concepto de «el mundo pirata», Gullón ha creado una gama de galletas infantiles que cubren todo tipo de necesidades. Con sus cinco variedades, consiguen que ningún niño se quede sin sus galletas si así lo desean.
Esta gama está formulada pensando en las necesidades de los más peques, ya que contienen multicereales y un alto contenido en fibra, están elaboradas con aceite de girasol alto oleico (no contienen aceite de palma) y cuentan con la certificación V-Label.
Con el fin de que ningún niño se quede sin esta opción, Gullón crea cinco variedades:

  • Hookies Mini Cereales: estas galletas son libres de alérgenos y, además, no contienen lactosa, proteínas de la leche, frutos de cáscara o huevo
  • Hookies Sándwich Sin Gluten, sin huevo y sin frutos de cáscara
  • Hookies Finas Chocolate: una opción fina y ultracrujiente, de avena y trigo, bañadas con una capa de chocolate con leche y que no contienen aceite de palma
  • Hookies Dragons: con un 68% de cereales, estas galletas vegetarianas vienen en paquetes individuales, lo que las hace perfectas para llevar al cole
  • Hookies Sharkies Sin Gluten y veganas, estas galletas con cacao son ideales para desayunar

Todas las galletas cuentan con el sello V-Label Vegano de la Unión Europea, por lo que son aptas para dietas de todo tipo. Además, gracias a su gran contenido en multicereales y fibra, se convierten en una opción más que perfecta para poder combinar en las meriendas.
Gullón, además, ha querido crear una temática sobre el «mundo pirata» para que no solamente disfruten con esta deliciosa opción, sino que también aprendan y fomenten su curiosidad, gracias a las formas marinas, sobre la biodiversidad, la naturaleza y el interés por el medioambiente.

En resumen, las galletas pueden formar parte de la dieta infantil de manera saludable cuando se eligen con cuidado, se consumen con moderación y se integran dentro de un contexto de alimentación equilibrada. La clave está en tomar decisiones informadas y fomentar hábitos alimenticios saludables desde la infancia, además de escoger siempre la mejor opción para poder completar esa dieta, ya de por sí enfocada a las necesidades de cada niño.