Según la AECOSAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) el único desinfectante que debemos usar es una lejía etiquetada como «apta para la desinfección de agua de bebida», no sirven ni jabón, ni vinagre, ni limón
13 abr 2023 . Actualizado a las 15:27 h.Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que las enfermedades ocasionadas por no lavar o manipular de forma adecuada los alimentos, conforman uno de los problemas sanitarios más extendidos actualmente.
Al inicio de la pandemia, con el covid-19, se puso «de moda» desinfectar todo lo que entraba por la puerta de casa. Ningún extremo es bueno, pero deberíamos de adoptar esta costumbre en nuestras cocinas. La higiene alimentaria es una parte fundamental en el cocinado y una de las formas de asegurarnos de que los alimentos estén libres de bacterias dañinas es lavándolos adecuadamente.
Lavarse las manos antes y después de manipular comida es esencial, pero no suficiente. En este artículo aprenderemos a limpiar correctamente los alimentos para evitar enfermedades y garantizar así una alimentación segura.
¿Por qué es importante lavar los alimentos?
Lavar los alimentos ayuda a eliminar la suciedad y las impurezas, pero también es una forma efectiva de reducir la cantidad de bacterias que puedan tener.
Las bacterias, como la Salmonella y el E. Coli, pueden causar enfermedades graves si entran en nuestro cuerpo, por lo que es importante lavar de forma adecuada todo lo que vayamos a ingerir.
¿Qué alimentos deben lavarse?
La mayoría de los alimentos que se consumen crudos, especialmente las frutas y verduras, debemos lavarlos antes de consumirlos.
- Frutas y verduras frescas. Incluyendo lechugas, tomates, zanahorias, manzanas, etc.
- Legumbres y cereales. Incluyendo arroz, quinoa, lentejas, etc..
- Carnes y pescados. No deben de lavarse, pero sí se recomienda lavar cualquier superficie con la que hayan estado en contacto y manipular con precaución.
¿Cómo lavar correctamente los alimentos?
- Lávate las manos. Antes y después de manipular cualquier alimento, es importante lavarse con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
- Limpia los utensilios y superficies. Higieniza todo lo que vayas a usar con agua caliente y jabón, para evitar la contaminación cruzada.
- Enjuaga con agua fría. Limpia bien los alimentos con el agua del grifo para eliminar la suciedad e impurezas.
- Usa cepillo. Para eliminar la suciedad más resistente, usa un cepillo de cerdas suaves y frotar suavemente. Esto te resultará útil con tubérculos como la patata o la zanahoria.
- Seca los alimentos con papel de cocina.
- Por último, si vas a comer fruta o verdura cruda sumérgelas 5 minutos en agua con una cucharada de postre de lejía por cada 3 litros de agua. Después aclara bajo el grifo con abundante agua. La lejía debe estar etiquetada como «apta para la desinfección de agua de bebida».
Limpiar adecuadamente los alimentos ayuda a eliminar los residuos de pesticidas, la suciedad y los gérmenes que pueden ser dañinos para nuestra salud. Además, es recomendable seguir unas pautas de seguridad alimentaria y lavar los alimentos de forma apropiada.