Poner a punto a este pescado es muy complicado si no sabes muy bien cómo hacerlo, en este artículo te damos los trucos definitivos
28 abr 2023 . Actualizado a las 14:15 h.La lamprea, amada por unos y odiada por otros. Este pez primitivo, conocido como vampiro marino, ha sobrevivido a lo largo de millones de años prácticamente sin cambios, y al igual que el salmón vive en el mar y se reproduce en los ríos.
En Japón, EE.UU. y Canadá no es bien recibida, ya que es uno de los mayores enemigos del atún y de las truchas. Sin embargo, en Galicia, es un ingrediente gastronómico muy valorado y apreciado, especialmente en la región del Miño y en la Ría de Arousa. La temporada de la lamprea suele empezar en enero y dura hasta abril, siendo los meses de febrero y marzo los más indicados para su pesca y consumo.
Este pez se cocina de diversas formas, la más popular es la «lamprea a la bordalesa», también se puede preparar en escabeche o ahumada. Además este fin de semana se celebra en Arbo, Pontevedra, la edición número 63 de su mundialmente conocida Festa de la Lamprea, donde se podrán degustar diferentes platos con este pescado como protagonista.
Si te atreves a adentrarte en el mundillo de la lamprea y cocinarla tu mismo, tenemos varios trucos de La Cocina de mi abuelo que no te puedes perder para limpiarla bien.
- Para empezar calentaremos bastante agua para escaldar la lamprea, la metemos y sacamos tres veces seguidas. Esto ayudará a limpiar su piel, que tiene una especie de baba o moco que hay que eliminar. Un truco para no quemarnos sería meter al pescado en una red.
- Raspar la piel con una puntilla. Con un cuchillo vamos raspando la piel de la lamprea hasta eliminar todo ese moco que tiene pegado, si vemos que nos cuesta sacarlo podemos volver a escaldarla o ayudarnos del agua caliente del grifo. Otro truco para limpiar la piel sería ayudarnos de sal gruesa.
- Abrir la lamprea. Importante, si vamos a aprovechar su sangre para cocinarla necesitamos tener un cuenco con un poco de vinagre y vino tinto para que al recogerla no se coagule.
- Para abrirla haremos un corte entre el segundo y el tercer agujero de la cabeza, a continuación apretamos para que suelte la sangre.
- Debemos quitarle la «espicha», una especie de cartílago que le da amargor.
- Haremos un corte en la barriga para localizar la tripa y sacarla, tirando deberá de salir. También habrá que sacar sus órganos.
- Por último, le cortaremos la boca y si queremos dejarle la cabeza habrá que sacar los ojos.