Aunque seas la persona más cocinillas de tu grupo puede que a veces haya cosas que se te escapen. Hoy te traemos algunos trucos para seguir siendo el chef favorito de todo el mundo
12 mar 2024 . Actualizado a las 16:49 h.A veces ser chef amateur es una cuestión más bien complicada. Muchas veces intentamos preparar una receta que parece fácil a simple vista, pero que luego termina por no salirnos y acabamos dándonos por vencido. Y es que muchas veces, en la cocina lo que te puede salvar son pequeños trucos que en ocasiones, no sabíamos ni que existían.
Hoy queremos recopilar unos cuantos trucos de cocina que te permitirán tener ese “toque” personal y conseguir que tus platos pasen al siguiente nivel.
Empezamos por lo básico
Seguro que más de una vez te has preguntado cuestiones tan sencillas como ¿cuál es el punto perfecto de cocción de un huevo? o ¿tengo que echarlos con el agua fría o con el agua hirviendo? Esto solamente es un ejemplo, pero te vamos a dejar por aquí unos cuantos trucos básicos para que tengas en cuenta a la hora de ponerte manos a la obra:
- Si quieres cocer un huevo con la yema líquida, lo mejor es incorporar los huevos de manera suave cuando el agua ya esté hirviendo, y los dejes entre cuatro y seis minutitos (dependiendo del tamaño del huevo y del punto que quieras conseguir). Después los dejas en agua fría y, ¡listo!
- Si prefieres hacer los huevos escalfados, no los rompas directamente en el agua, sino en una taza o cazo a parte y échalos suavemente una vez el agua empiece a calentarse
- Si tienes que calcular cantidades, un utensilio muy útil y que en ocasiones se infravalora es la cuchara medidora, ya que te ayudará a alcanzar medidas precisas y mejorar tus recetas (sobre todo, las que implican masas)
- Si quieres preparar una carbonara pero no estás del todo seguro de las cantidades te dejamos por aquí las cantidades exactas para cada persona: 75 gr de pasta, 50 gr de guanciale, una yema de huevo y 30 gr de pecorino (no te olvides de la pimienta, esa ya, al gusto)
- Recuerda siempre, cuando prepares pasta, que la salsa siempre espera a la pasta (es decir, que primero siempre tienes que hacer la salsa)
- Aprovecha siempre el agua de la pasta y no la tires hasta que no termines la receta: si por lo que sea, te queda seca cuando la eches en la salsa, podrás echarle una poquita para poder darle más textura
- Si estás haciendo una masa, y esta ha quedado con grumos y no tienes una batidora o una procesadora de alimentos a mano, siempre puedes pasar la masa (siempre que la densidad nos lo permita) por un colador para ir deshaciendo los grumos
- Si quieres cocinar pescado, pero no quieres que el olor quede de forma permanente en el ambiente, pon en un cazo un poco de agua con suavizante de la ropa y hierve la mezcla mientras cocinas, así absorberá el olor
Esto son algunos trucos básicos que te pueden salvar de alguna que otra duda o emergencia en la cocina.
Cocinar no es tan fácil como parece (o sí)
Si bien es cierto que hay trucos para todo tipo de situaciones dentro de la cocina, quizás los que más nos interesan son los que podemos aplicar a nuestras recetas y que nos permitirán presumir de resultados a la hora de probar los platos. Aquí vamos con algunos trucos que podemos aplicar con las manos en la masa:
- Si quieres dorar bien la carne (sobre todo a la hora de hacerla al punto), es muy importante que esta esté bien seca. Sécala con un poco de papel de cocina hasta quitarle toda la humedad y no le agregues sal hasta que no la tengas casi al punto deseado
- Haz una rápida y deliciosa salsa de queso solamente con dos ingredientes: queso crema y cheddar. Simplemente echa el queso crema en una sartén y derrítelo, y luego echa el cheddar mientras bates para que se vayan mezclando mientras se derriten. Una vez la mezcla esté homogénea, ¡listo!
- Si quieres cocinar pollo y que la piel te quede súper crujiente, espolvorea un poco de levadura sobre el pollo crudo (cuando vayas a salarlo) y luego, procede a asarlo de manera habitual, pero con un extra de crunch
- Si lo que quieres es preparar un bacon bien crujiente para tus desayunos, entonces en lugar de freírlo pon un papel de horno en la bandeja, coloca el bacon y mételo a 200º (o a 180º con ventilador) entre 15 y 20 minutos, hasta que alcance el punto de color que prefieras
- Cuando prepares un bizcocho intenta batir la mantequilla y el azúcar durante al menos cinco minutos y luego bate los huevos de manera gradual. Cuanto más aire quede en la mezcla, más esponjoso te quedará el bizcocho
- Si se te suelen quemar los postres en el horno o ves que la parte superior ya está dorada pero el resto aún no ha alcanzado la cocción necesaria, coloca un papel de aluminio en la parte superior para evitar que se queme por arriba
- Si quieres preparar un postre y te has quedado sin huevos, prueba a utilizar bicarbonato de sodio y vinagre, ¡lo podrás hacer igual!
- ¿Preparar un puré de patatas suntuoso y con una textura perfecta se te resiste? Prueba a utilizar patatas harinosas y a la mezcla añade mantequilla y un poco de leche (calentadas ambas previamente). Tendrás un puré de patatas más cremoso y, si le añades un toque de nuez moscada, entonces será perfecto
- Si tienes que manipular chiles y no tienes guantes, prueba a untarte las manos con aceite. Cuando acabes lávatelas bien con agua caliente y jabón
- Si vas a cortar algún alimento con textura pegajosa como dátiles, o a utilizar una cuchara para la miel, engrasa antes los cubiertos para que no se quede todo pegado
- Para conservar mejor las hierbas aromáticas, mételas en la nevera en una bolsa de plástico con un papel de cocina dentro, ¡te aguantarán mucho más
¿Conocías ya alguno de estos trucos? Son trucos de los de toda la vida que quizás no conocías o recordabas, pero que pueden ayudarte a conseguir resultados espectaculares en tu cocina, ¿te animas a intentarlo?