¿Cómo sabe un vino de la Sonsierra?
La Sonsierra es una hermosa región de la Rioja Alavesa y parte de la Rioja Alta, delimitada al norte por la muralla que trazan la sierra de Cantabria y la sierra de Toloño y al sur por el río Ebro. Una tierra de ancestral tradición que, durante siglos, ha moldeado el paisaje hasta hacer de la Sonsierra un paraje de singular belleza donde las vides cubren la tierra, y las construcciones tradicionales ligadas al vino como lagares y guardaviñas, salpican los viñedos de tempranillo.
Aquí, los suelos son arcillo-calcáreos, muy pobres, formados por margas calizas, y estos tienen, inevitablemente, una influencia sobre el vino. Desde su inquietud por conocer qué aporta cada tipo de suelo al vino, el enólogo Julio Carreter de la bodega La Carbonera, propiedad de Familia Torres, ha creado un vino que procede específicamente de viñedos de suelos calizos de la Sonsierra.
Malpastor: la Sonsierra en la copa
Malpastor Crianza 2020 (DOC Rioja) habla de la Sonsierra, de sus suelos y de su historia. Es un «vino de suelo», dice Julio Carreter, y muestra la tipicidad de la tempranillo de la Sonsierra. Nace de viñedos de más de 25 años plantados en vaso y dispuestos en suaves pendientes y pequeñas terrazas en las faltas de la sierra de Cantabria, en su mayoría dentro de la Rioja Alavesa. Sus suelos de margas calizas aportan al vino cuerpo y elegancia, además de una ligera sensación de sapidez o salinidad.
Esto, combinado con el aporte frutal de la tempranillo y la untuosidad y finura derivadas del minucioso trabajo en lías durante la vinificación, hacen que este vino sea intenso y fragante y al mismo tiempo fresco y elegante, con deliciosos aromas de frutas y especias, y un tanino aterciopelado y jugoso, afinado por una crianza de doce meses en barrica de roble.
Malpastor es la Sonsierra en la copa, una tierra que fue tierra de pasto antes que tierra de vinos. Sus primeros habitantes fueron tribus de pastores hace 4.700 años y del recuerdo de su existencia quedan todavía dólmenes y construcciones megalíticas esparcidas por la región. Siglos más tarde, hubo pastores que dejaron de serlo para convertirse en viticultores. Es en recuerdo a estos pastores que abandonaron sus rebaños para dedicarse al cultivo de la vid que el vino se denomina Malpastor.
«Este es un tributo a todo lo aprendido desde entonces. Conjugamos la tradición con la modernidad para elaborar un vino elegante que destaca por su carácter frutal, buena acidez y una madera bien integrada», dice Julio Carreter.
La Carbonera: vinos centrados en el origen y la tipicidad
La Carbonera es el proyecto vitivinícola con el que la Familia Torres se afianza en la Rioja Alavesa, y más concretamente en Labastida, centrándose en el origen y la tipicidad para elaborar vinos únicos que interpretan el paisaje de esta histórica región. Gestionado por el enólogo Julio Carreter, este proyecto es el resultado del conocimiento adquirido desde 2006, identificando los diferentes terruños y las mejores parcelas y uvas.
La Carbonera toma el nombre de su finca más emblemática catalogada como Viñedo Singular y cuenta con más de 20 hectáreas de viñedos en propiedad. Elabora dos vinos 100% tempranillo: el vino de pueblo Las Pisadas (catalogado como Vino de Labastida) y el nuevo vino de suelo Malpastor, el reflejo de la tipicidad de la tempranillo de la Sonsierra.
Propuestas de maridajes
Marida a la perfección con platos de cordero asado, o chuletas de cordero acompañadas con verduras. Acompaña también un bacalao con tomates, cebollas y pimientos, y es ideal con embutidos ibéricos y quesos curados. Una propuesta de maridaje ganadora es un cordero asado con hierbas mediterráneas y patatas al horno. La intensidad aromática de las frutas negras del vino complementa la jugosidad y el sabor del cordero asado, mientras que las hierbas mediterráneas realzan los matices de roble y especies del vino. Las patatas al horno añaden una textura crujiente y son el complemento perfecto para este sabroso plato.
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PVP 8,90€