La heredera del Inditex reunió ayer a decenas de amigos en su cumpleaños
11 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Marta Ortega sigue fiel a sus tradiciones. Si el 31 de diciembre, el mismo día en que se hacía pública su separación de Sergio Álvarez Moya, no faltó a su cita con la San Silvestre coruñesa, ayer tampoco quiso desperdiciar el día de su 31.º cumpleaños. Lo hizo con una gran fiesta -los chicos de esmoquin, las chicas de largo, y ella, radiante, con un impresionante traje gris de pronunciado escote y numerosas transparencias- en el pazo familiar de Anceis (Cambre), en el mismo escenario en el que celebró su boda hace casi tres años.
El desfile de furgonetas y coches con cristales tintados fue constante. También dos autobuses de amigos. La cena fue preparada y servida por el cocinero Albert Adriá (una estrella Michelín), propietario del restaurante barcelonés Tickets. Adriá, hermano de Ferrán, es uno de los cocineros preferidos de los Ortega y habitual en otras celebraciones recientes de la familia.
Marta reunió bajo una carpa, ante un escenario especialmente preparado para la ocasión, a decenas de amigos, como la soprano Ainhoa Arteta, a sus padres, Amancio Ortega y Flora Pérez; al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que entró por una puerta distinta a la del resto de invitados y estuvo acompañado por Eva Cárdenas; y al conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez, o Pablo Isla y Juan Carlos Rodríguez Cebrián, entre otros.