Luis Pliego, director de la revista «Lecturas», ha asegurado este martes en TVE que la actriz que se inventó su currículum está manteniendo contactos con una productora española
10 mar 2015 . Actualizado a las 17:47 h.A Anna Allen lo de inventarse la mitad de su vida no le está saliendo nada mal. La actriz lleva días acomodada en el candelero, acaparando titulares y conversaciones de sobremesa, y ahora, por lo que parece, se muda de camerinos, de los de ficción a los de terrealidad. Según ha revelado Luis Pliego, director de la revista Lecturas, este martes en el programa de TVE presentado por Mariló Montero, Allen ha recibido una oferta de un reality show en España. El próximo a la vista es Supervivientes. ¿Veremos a la nueva pequeña Nicolasa compartiendo arena con Mila Ximénez y Chabelita, hija díscola de Isabel Pantoja?
Con Gran Hermano VIP en su recta final, Telecinco se pone las pilas y prepara ya su próximo pastel. El reality más sacrificado de todos los que siembran la parrilla actual ultima sus preparativos. Previsiblemente estará presentado por Jorge Javier Vázquez, ya está confirmada la participación de la colaboradora de Sálvame y de la hija de la tonadillera, y la semana pasada se hizo pública la baja de Raquel Sánchez Silva como conductora, embarazada de gemelos. El nombre de Anna Allen, sin otro reality de momento calentando motores, podría unirse al elenco de estos nuevos supervivientes.
Sin embargo, nada se sabe de la actriz. Desde que se hizo pública la noticia de sus sorprendentes fabulaciones, Anna Allen ha permanecido alejada de las cámaras, en paradero desconocido. Su historia, en cambio, no deja de derramar tinta. Tanto han impactado sus mentiras el sector y en los telespectadores que su nombre ya se ha convertido en un gran conocido del mundo del espectáculo y su pasado, esta vez el real, comienza a desgranarse poco a poco.
La última revelación coloca a la intérprete en la portada de la revista Playboy en el año 1999, bajo el pseudónimo de Anuska. Esta información ha salido a la luz a raíz de otro episodio de dudosa credibilidad de su historial: una acusación de violación. Según El Mundo, Anna Allen conoció a Manel Ortega en el año 1995, cuando la actriz solo contaba con 18 años. Después de un encuentro sexual en los baños de un local, Manel Ortega no volvió a saber más de la joven hasta tres años después, cuando fue informado de que la actriz le había denunciado, asegurando que la había forzado y perseguido en varias ocasiones. El abogado de la intérprete la recuerda como «una mujer conflictiva, con una familia muy desestructurada, y con una mente algo turbia», revela el citado diario. El fiscar finalmente desestimó la acusación.