Jonathan Rhys Meyers recae en la bebida

La Voz

GENTE

Las cámaras captan al actor irlandés, protagonista de «Match Point» y «Los Tudor», en sus horas más bajas, ebrio, con la cara desfigurada, dando tumbos y bebiendo vodka en el centro de Londres

19 may 2015 . Actualizado a las 18:20 h.

Jonathan Rhys Meyers cuenta con un largo historial de excesos e idas y venidas a clínicas de rehabilitación. Y cuando creíamos que el Enrique VIII de Los Tudor había domado a los demonios que le atormentaban, va el Daily Mail y hace público un documento gráfico que tira por los suelos todos sus intentos de recuperación. Las fotografías, que ya han dado la vuelta al mundo, muestran a un Rhys Meyers desencajado, con los ojos inyectados en sangre, los pantalones a media abrochar y la camiseta llena de salpicaduras, dando tumbos por las calles de Londres, botella de vodka en mano. En alguna de las instantáneas incluso aparece entregado al líquido ruso utilizando el tapón de la botella como improvisado vaso de chupito.

El intérprete irlandés es experto en este tipo de salidas de tono. Supone solo un nombre más de una larga lista de famosos sobrepasados por la fama y los ceros de sus cuentas corrientes, estrellas que acaban, con suerte, alternando periodos de desintoxicación con etapas de decadencia y, con menos suerte, siendo víctimas de sus propias adicciones. 

Rhys Meyers, de 37 años, ha ingresado ya tres veces en el centro de rehabilitación de lujo de Malibú, Promises. En el 2005, en el 2007 y en el 2009. La segunda ocasión, el actor decidió encauzar su vida después de haber sido arrestado en el aeropuerto de Dublín por alteración del orden público y por estar bajo los efectos del alcohol en plena promoción de su película August Rush. Dos días después, fallecía su madre a los 50 años después de una corta enfermedad.

En el 2010, un año después de someterse a su tercer tratamiento, el irlandés protagonizó un vergonzoso espectáculo en el aeropuerto John F. Kennedy, que incluyó comportamientos agresivos e insultos racistas, y se le prohibió volar de por vida con United Airlines.

Un año más tarde, corrió el rumor de que Rhys-Meyers había sido hospitalizado por un intento de suicidio. Meyers había ingerido una sobredosis de pastillas y alcohol. Sus representantes intentaron escurrir el bulto informando de que el actor había sido ingresado por la bebida.

El pasado diciembre, el intérprete le pidió matrimonio a su novia Mara Lane tras siete meses de noviazgo.