Sergio, de nuevo decisivo en un derbi

La Voz REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

El Gato de Catoira hace dos paradas decisivas en plena reacción del Deportivo

22 feb 2015 . Actualizado a las 02:07 h.

Derbi es sinónimo de Sergio. El portero del Celta, decisivo como pocos en el derbi de la ida en Balaídos, volvió a tener una cuota de protagonismo importante en el triunfo de su equipo en Riazor. Con 0-1 en el marcador y en pleno arrebato del Dépor buscando meterse en el partido, el Gato de Catoira volvió a demostrar que los focos de las citas importantes no le ciegan.

Dos intervenciones en apenas 20 segundos de Sergio salvaron el momentáneo empate para el Celta, y acto seguido, la expulsión de Lopo y el gol de Larrivey sentenciaban el triunfo del Celta. Fue sobre el minuto 69 de partido. Lucas Pérez recibía en el área y su chut cruzado con la zurda lo repelía Sergio cuando la pelota se colaba. Acto seguido, en la continuación de la jugad, el centro desde la derecha lo remataba de primeras Hélder Costa dentro del área. Sergio, de nuevo, con grandes reflejos, yendo abajo y ante una maraña de piernas, rechazaba el disparo del portugués. 

El ángel de Sergio en los derbis quiso que, en la misma acción, su amigo del filial celeste Oriol Riera enviara a las nubes el balón suelto en área pequeña con todo a favor para marcar. Ahí terminó el trabajo de Sergio, que no tuvo que parar mucho más en el derbi de Riazor. Le sacó a Oriol un disparo desde la frontal en el primer tiempo, y luego de su excompañero se llevó un golpe que obligó a parar el partido después de otra ocasión desperdiciada por el ariete del Deportivo.

«Este derbi sabe a tres puntos e a felicidade. Gañar un derbi sempre é moi complicado. Quero adicarllo aos siareiros, e agora a desfrutalo», dijo Sergio tras el partido. «Houbo bastante repeto entre as dúas aficións, cada un defendendo o seu escudo. O do bus son cousas que pasan nestes derbis intensos. Non hai que darlle máis importancia. Seguro que foron catro que estaban por aí, e a pesar de que había moita xente, houbo moita deportividade entre todo o encontro entre as dúas aficións. Da outra vez tamén romperan a miña luna, pero son circunstancias que son mellor esquecer. Son dúas persoas no medio de outras moitas que non fan nada», quitó hierro Sergio a los incidentes del principio.

«O equipo soubo controlar o equipo nos diferntes momentos. Cando nos apretaron nós soubemos controlalos e na segunda saímos moi enchufados, e á primeira que tivemos, metémola. O equipo estivo moi sólido e tivo tranquilidade», concluyó el meta. Al final del partido no tuvo que parar un penalti decisivo en el 90 como hiciera ante Medunjanin en el choque de Balaídos, pero las dos atajadas de Sergio en el momento clave del derbi de Riazor pasarán también a la memoria de una gran noche para el celtismo.