El portero de Mos se muestra feliz por su estreno con la selección de Celades
02 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Rubén Blanco (Mos, 1995) sigue quemando etapas en la portería. No ha cumplido ni los veinte años, pero ya sabe lo que es jugar en la élite, ponerse bajo los palos en partidos a vida o muerte con el Celta y defender los colores de la selección española. Tras destacar en las categorías inferiores, el lunes, en su segunda convocatoria, debutó con la sub-21.
-¿Contento con su debut con la selección sub-21?
-Estoy muy contento por poder debutar. Fue una buena experiencia y espero que sea la primera de muchas. Estoy agradecido a todos los técnicos de la federación que tienen su confianza en mí.
-Se estrenó sin encajar y con una goleada 4-0 sobre Bielorrusia. ¿El debut soñado?
-Sí, estuvimos muy bien en general todo el equipo. Hicimos un buen partido, desplegamos el juego al que estamos acostumbrados y estoy muy contento.
-¿Se nota el salto de la sub-19 a la sub-21?
-Sí, es como subir del filial al primer equipo. Se nota en el ritmo, en la velocidad del juego y demás, pero, por suerte, al llevar varios años entrenando con el primer equipo del Celta el cambio es menos agresivo.
-La sub-21 es el paso previo a la absoluta. ¿Ese pensamiento pasó en algún momento por su cabeza?
-No, es algo que queda lejos. Esperemos que algún día se cumpla ese sueño que tengo, pero no pienso en ello. Piensas solo en debutar, en hacerlo bien y al final en hacer lo que sabes cuando estás jugando.
-¿Qué le dijo el seleccionador, Albert Celades, tras el partido?
-Nada especial, nos dio las gracias a todos por todos estos días de concentración y la enhorabuena por el debut. Nos dijo que estaba muy contento con nosotros.
-Cuando comenzó el curso en el Celta dijo que enfocaba la temporada pensando en aprender. ¿Se cumplen las expectativas?
-Sí, este es un año diferente al resto porque estaba acostumbrado a jugar, pero estoy muy contento, trabajando y aprendiendo con Sergio.
-Aunque lleva tiempo entrenando con el primer equipo y ha jugado un buen puñado de partidos, este año es oficialmente el segundo portero. ¿El cambio de rol ha venido acompañado de mayor responsabilidad?
-Sientes responsabilidad al estar en el primer equipo, en el equipo de tu ciudad y por lo que representa, pero no noté ningún cambio en cuanto a presión. Sigo entrenado y aprendiendo como siempre.
-Acostumbrado a tener muchos minutos, esta temporada se ha limitado a los partidos de Copa. ¿A pesar de ello nota que su juego va a más?
-Sí. La gente puede pensar que al no estar jugando que tu progresión se corta, pero yo no lo comparto. Creo que con todo el trabajo y todos los entrenos soy mejor portero que el año pasado.
-El objetivo de la permanencia está más cerca para el Celta. ¿Cree que una vez alcanzada la meta tendrá más oportunidades?
-La verdad es que no pienso en eso, pienso en trabajar en el día a día. Si el míster decide eso, bien, y si no, seguiré entrenando. No es algo en lo que piense ahora mismo.
-Y para la próxima temporada, ¿ya se ha planteado si su futuro seguirá pasando por el Celta?
-Mi único plan de futuro es subir esta mañana a A Madroa, entrenar e intentar hacerlo bien. No pienso en lo que pueda pasar más allá del entreno de mañana, no puedo centrarme en eso. Vivo el día a día. Estoy contento y feliz.