Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El césped de Balaídos está enfermo

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Berizzo muestra su preocupación por el estado de un campo lleno de hongos y Calderón, el ingeniero agrónomo, asegura que la empresa concesionaria no ha cumplido sus órdenes

14 ago 2015 . Actualizado a las 17:06 h.

Dos brotes muy grandes de hongos en la mitad del campo que mira hacia la grada de marcador han terminado por encender unas alarmas que ya estaban prendidas con el césped de Balaídos desde hace tiempo. La hierba del coliseo vigués está enferma y el campo en unas condiciones que en absoluto corresponden a un conjunto como el Celta, tal y como denunció Berizzo en la víspera de jugar el primer partido sobre el campo.

José Manuel Calderón, el ingeniero agrónomo que desde 1981 se encarga de los cuidados del rectángulo, confirmó que la empresa concesionaria actual (contrato a punto de finalizar) no atendió a sus indicaciones al pie de la letra y que desde hace tiempo el campo, cuyo mantenimiento depende del Concello de Vigo, no recibe los cuidados necesarios. «El mantenimiento lleva varios meses siendo deficitario. No se han atendido mis indicaciones del modo que debía de ser y lo estamos comprobando ahora», dice el ingeniero.

Eduardo Berizzo dio la voz de alarma. «Me preocupa mucho más el estado del césped que cualquier otra circunstancia. He visto un campo no acorde a las condiciones necesarias para jugar. Hago una llamada a la responsabilidad de quien le ocupe el tema de tener un césped acorde al equipo y a la entidad de la Liga que jugamos. Hoy el césped del estadio no está bien y necesitamos que eso se solucione», comentó el entrenador, confirmando que el mal aspecto que presentaba el césped en la presentación de Drazic no era una cuestión puntual. Un asunto que además puede repercutir en el juego de un equipo con vocación ofensiva, de toque y veloz.

Todo comenzó cuando finalizó el contrato con Cespa, que se encargaba del mantenimiento del césped de Balaídos. «A Cespa yo le indicaba lo que tenía que hacer y el campo fue funcionando razonablemente bien», comenta José Manuel Calderón.

Con el cambio de empresa responsable (Jardinería Aníbal Soto) llegaron los problemas según se desprende de los informes. A lo largo de este tiempo Calderón ha presentado hasta 16 misivas al Concello indicando las anomalías que detectaba en Balaídos y especificando que sus directrices no eran seguidas del modo correcto por la nueva concesionaria «y cuando no se hacen bien las cosas suele suceder esto». Por eso han aparecido los hongos y la hierba se ha vuelto más amarilla de lo normal. «Los abonos compuestos de nitrógeno son los que dan lugar a los verdes de la hierba, y que lo hagan en mayor o menor cuantía dependerá de que se le suministre cantidad suficiente de abono o insuficiente», aclara Calderón.

El quid de la cuestión podría estar en la cuantía por la que se adjudicó el contrato, una cantidad sensiblemente menor a la anterior. En este sentido, el ingeniero explica que «a veces los contratistas no saben lo que es un campo deportivo ni sus necesidades en arena, en fitosanitarios, en fertilizantes y en un montón de cosas, se creen que es como la hierba que crece por los bordes de la ciudad, y no es así, con los contratos hacen unas rebajas impresionantes y luego cuando llega el ingeniero y dice lo que tiene que hacer y gastar en consecuencia y no lo hacen».

Por encima, el césped actual de Balaídos ha rebasado el tope estándar de edad. Si la vida tipo es de siete años, el vigués ya lleva nueve y renovarlo se convierte en una prioridad, aunque a la corta la opción más viable sería replantarlo. Calderón recomienda que el cambio de césped se haga dentro de dos años, cuando finalicen las obras de Tribuna.

La única buena noticia en los últimos tiempos ha sido una actuación individual por parte de un operario de la empresa todavía concesionaria a instancia de José Manuel Calderón. Una intervención contra el doble hongo gigante de la zona de marcador cuyos frutos ya se deberían apreciar en la contienda liguera del día 29. Dos días antes de que expire el contrato. De cara al futuro, el césped es recuperable, pero con tiempo y trabajo.

«Casi todas nuestras instrucciones no se realizan»

Calderón viene advirtiendo de la situación de Balaídos desde el pasado mes de marzo, cuando mediante un informe señalaba «nuestras dudas respecto a la aplicación de medidas de mejora de Balaídos» y en donde se preguntaba que «¿Se ha tratado la micosis?, que volvió a mostrarse en el campo ante el descuido del tratamiento». El 8 de abril advertía que el césped estaba «bastante desvaído» por mor del color verde claro, una situación que se repetía en su informe del 11 de mayo: «Continuidad del color verde claro, indicador en este caso de falta de nutrientes, en particular nitrógeno. El abonado último realizado al parecer hacia el 11 de abril, no parece en cantidad suficiente, en los elementos vivos del terreno de juego». En medio de ambas misivas recomendó la renovación del césped al término de las obras del graderío.

El 26 de mayo, José Manuel Calderón aumenta el tono. Primero para recordar una serie de recomendaciones que «no se han hecho» y para decir: «No sabemos qué hacer. Casi todas nuestras instrucciones o no se realizan o se hacen son cómo y cuando la empresa de mantenimiento quiere, que no suelo coincidir con las conveniencias de la cancha o sus necesidades».

En el mes de julio, con la temporada parada, reclamó un tratamiento fungicida. Quince días más tarde, y sobre el particular, escribía que «el tratamiento fungicida no se ha ejecutado al parecer hasta el día 25. Esa tendencia a realizar las instrucciones cuando se quiere, está perjudicando seriamente al césped».

El último informe habla de la «micosis masiva» que apareció el pasado lunes, comentando en su escrito en ingeniero agrónomo que «de nuevo no entendemos cómo suceden estos accidentes en Balaídos. De un día al siguiente y por una causa ignorada». La última muesca de una larga lista.