
El defensa considera que ha alcanzado su madurez futbolística y ve al equipo con mejor plantilla
07 sep 2015 . Actualizado a las 17:31 h.Esta va a ser la temporada con mayúsculas de Hugo Mallo (Marín, 1991). Así lo presiente y lo pretende el lateral que, a sus 24 años, ya es todo un veterano en el Celta. El defensa cree que ha llegado el momento de dar un paso adelante a nivel individual y considera que el grupo se ha reforzado. Eso sí, antes de mirar a Europa hay que atar la permanencia.
-Tiene 24 años y lleva siete campañas en el primer equipo. Un veterano muy joven.
-Estoy muy contento. Es el séptimo año y creo que es el momento de dar un paso al frente no solo en lo futbolístico, sino también en el vestuario. En estos siete años he vivido muchas experiencias, buenas y menos buenas, y he aprendido de todas ellas. La verdad es que a día de hoy sé que gracias a todo eso podría ayudar en caso de que pasara algo en el vestuario o fuera.
-¿Ha alcanzado la madurez futbolística?
-Sí, creo que este año va a ser mi año. Creo que voy a estar bien, porque otros años he tenido lesiones. Cuento con que este sea un buen curso individual y colectivamente, es el momento de dar un paso al frente.
-¿En qué se traduce eso?
-Más que nada a nivel de rendimiento, deseo que las lesiones no me afecten y poder rendir plenamente durante todo el año.
-Supongo que el Hugo de hoy tiene poco que ver con el de hace siete temporadas.
-Sí, he cambiado en todo. Empecé muy joven, era muy niño y he aprendido de todas las situaciones. Como persona he madurado, he aprendido de mis errores. Ahora esos errores no los volveré a cometer. He madurado tanto dentro como fuera del campo.
-Su mejor y peor recuerdo.
-El mejor, sin duda, el ascenso a Primera, y los peores, cuando me rompí la rodilla en el Bernabéu y cuando perdimos a penaltis contra el Granada en el ascenso.
-Por cierto, se va a reencontrar con Paco Herrera.
-Sí, y para mí es especial, igual que con Eusebio. Eusebio me subió y Paco me dio continuidad. Aprendí mucho de ellos. Paco siempre se ha portado muy bien conmigo no solo como entrenador, sino también como persona.
-Retomando el presente, este Celta ha empezado liderando.
-Las sensaciones son buenas. El equipo ha hecho una gran pretemporada, ha trabajado mucho y muy fuerte y creo que se está viendo en el campo. No podíamos empezar de mejor manera. Está claro que jugar con uno menos se nota, pero eso no es culpa nuestra. Nos hemos comportado bastante bien, aunque contra el Levante no supimos aprovechar bien la superioridad numérica.
-¿Qué le transmite este equipo respecto al del curso pasado?
-Creo que el equipo es el mismo, con la misma idea de juego. Apuesta por el fútbol, le gusta salir desde atrás con el balón controlado, y sin el balón en los pies somos bastante agresivos. Somos difíciles de superar. Es cierto que puede haber algún matiz diferente, pero eso creo que nos hace ser mejores y que el equipo siga creciendo.
-¿A qué matices se refiere?
-Ahora no tenemos ni a Larrivey ni a Charles, tenemos a John y a Iago, que a la hora de asociarse, buscar un uno contra uno para explotar su velocidad, nos vienen bien. Antes no lo teníamos.
-¿Se ha dado un paso adelante a nivel de plantilla?
-Sí, creo que ha invertido en fichajes que nos van a aportar mucho y se ha dado un salto de calidad, pero por mucho que se diga ahora, hay que demostrarlo en cada partido y con el crecimiento del equipo.
-Eso supone elevar objetivos.
-Se habla mucho de entrar en Europa, pero tenemos los pies en el suelo. Tenemos que ser humildes, pero ambiciosos, y el primer objetivo debe ser la permanencia. Una vez la consigamos, después a pensar en entrar en Europa.
-No es fácil lanzar solo el mensaje de la permanencia tras las últimas temporadas.
-Somos conscientes de que la afición desde fuera nos exige entrar en Europa, pero los demás equipos también juegan, se han reforzado bien y es muy difícil conseguir billete para competición europea. A lo largo de una temporada se dan muchas circunstancias y por eso debemos estar tranquilos y saber que no es fácil y hay que e ir partido a partido. Si pensamos en Europa desde ahora, nos puede costar caro.
-¿Las expectativas presionan?
-No, al contrario. Nos ilusionan porque nos exige a cada uno de nosotros. Es una manera que tenemos de crecer. Si la gente habla de Europa es porque realmente ve opciones en el equipo, ven un buen grupo y buenos jugadores.
-Su titularidad en la banda derecha está fuera de toda duda. ¿Qué es lo que le reclama Berizzo?
-Más o menos lo del año pasado. Defensivamente nos exige mucho uno contra uno, ser unos marcadores bastante pegajosos, que le cueste al rival superarnos, y luego, en ataque, aprovechar los desmarques de los compañeros hacia dentro para nosotros hacer el dos contra uno por fuera, las dobladas.
-¿Cuál es su sueño futbolístico pendiente? ¿La selección está en su horizonte?
-No, a todos nos gustaría ir, pero sabemos que es muy difícil acceder. A día de hoy no estoy pensando en ello, sino en trabajar bien con el equipo. Si en un futuro llega la recompensa, bienvenida sea, pero creo que mi sueño ya lo he cumplido, que era jugar en el Celta.