El céltico, que suple con fuerza y colocación su falta de centímetros, se convierte en el central más bajo de Liga
05 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Jonny quiere emular a Puyol. Carles marcó una época en el Barcelona como central pese a sus 178 centímetros de estatura. El céltico todavía puede ir un paso más allá y hoy jugará su primer partido de Liga en el centro de la zaga pese a su 1,75 de estatura, convirtiéndose en el central más bajo de cuantos han jugado hasta la fecha, en lo que va de temporada, en Primera División. Castro Otto lo hará después de consolidarse en esa posición con la selección sub-21 española de la mano de Albert Celades y de aprobar el ensayo previo del pasado miércoles en la Copa del Rey en Almería. Claro que hoy, en el Benito Villamarín, tendrá una reválida de órdago. Por abajo con Rubén Castro, y puede, que por arriba, con Jorge Molina.
La posición de central no es ajena al tanque de Matamá. En sus años de formación, en el Celta cadete y juvenil, ya actuó ahí. Lo hizo con José Curiel, uno de los técnicos que mejor que le conocen. «Cuando lo cogí siendo cadete de primer año (aunque lo subió al A) no tenía mucha altura, pero sí un físico privilegiado. Solo había que mirar sus gemelos. Es rápido, resistente y potente», comentó en su día a La Voz.
Pero desde que dio el paso al juvenil A y después al Celta B, se consolidó como lateral, especialmente en la izquierda, aunque sea diestro. Y la práctica totalidad de los 100 partidos que el miércoles cumplió con el primer equipo los ha disputado en uno de los costados. Salvo algún remiendo esporádico por el centro y nunca de inicio.
En esta ocasión será distinto. Berizzo se ha quedado sin centrales, solo tiene a uno sano y tirará de Jonny. «Conoce esa posición de la selección. Siempre es un defensa de garantías, ya sea jugando en banda o por el centro. Tiene un gran capital que es su gran potencia física y eso lo hace un defensa muy agresivo y muy sólido, así que volveremos a confiar en él en el centro de la zaga», confirmó el entrenador después del último entrenamiento.
Al proyecto de Puyol le espera una reválida de las grandes. De entrada, intentar interceptar la velocidad, movilidad y gol de Rubén Castro, el jefe absoluto del Betis y que ya ha conseguido ocho de los 12 goles que ha marcado el conjunto verdiblanco en esta Liga. Con el grancanario no tendrá problemas en el fútbol aéreo, mide 1,68, pero la cosa cambia sin Pepe Mel decide dar paso a Jorge Molina, que hace de sus 189 centímetros su principal razón de ser sobre el campo.
¿Y el juego aéreo y el balón parado? Ese es otro problema. Porque el Celta no solo pierde para la ocasión a Sergi Gómez (1,85), también al Tucu (1,85) por sanción, lo que rebaja de un modo considerable la media de estatura del once que ponga en liza Berizzo. Cabral será el único que sobrepase el 1,80.
Hasta la fecha el jugador con menos centímetros que había actuado como central es el madridista Nacho, que mide 1,79, dos más que el espanyolista Arbilla, un caso similar a Jonny ya que se trata de un jugador más pegado a la banda, que a lo largo de su carrera ha hecho más de un viaje al centro. Y cumpliendo. Por norma, la inmensa mayoría de los centrales superan el 1,80.
Tras los pasos del catalán
Jonny redoblará la apuesta y lo hace con unas condiciones muy parecidas a las que en su día encumbraron a Puyol. Rápido, con mucho sentido de la anticipación, con dotes para el cruce y para ir al choque, porque más allá de sus 175 centímetros, el canterano del Celta es una roca, con unos gemelos que actúan de escaparate para su condición física. Además, y de cara a la salida de balón, tampoco está falto de criterio. Incluso, el jugar por dentro le puede dar mayor comodidad para hacerlo con la derecha, ya que en banda tiene que darse la vuelta a la hora de centrar.
De entrada, y quizás sea lo más importante, Jonny se atreve con el reto: «De central sí que me gusta jugar, aunque es algo que depende del entrenador. Es una suerte tener esa polivalencia», comentó el céltico en los micrófonos de la Radio Galega. Si hoy es capaz de salir indemne, a nivel individual y colectivo de Heliópolis, quizás Berizzo reconsidere su postura de pedir un central.
Wass, con gripe, principal duda para medirse al Betis
El Celta visita al mejor visitante, pero también al peor local de la Liga. El Betis solo ha ganado en casa uno de los seis partidos disputados, a la Real Sociedad, pero el miércoles pasado invirtieron la tendencia en Copa y quieren ratificarlo ante el conjunto vigués.
La principal duda de los verdiblancos aparece en la portería, en donde el vigués Dani Giménez tendrá que aguardar hasta última hora para saber si sale de inicio. Dependerá de la recuperación de Adán, que según Mel, es seria duda. Por lo demás, los verdiblancos parecen haber dado con la tecla en cuanto a formación. En un equipo en donde un ilustre como Van der Vaart comienza en el banquillo.
El Celta viaja a Sevilla con 16 jugadores del primer plantel y solo cuatro defensas, pero lejos de ser una dificultad, para Berizzo es un desafío. De inicio el argentino podrá hacer un once de garantías, en donde Augusto y Wass, que está quejado de una gripe, parecen destinados a entenderse en el doble pivote, dejando a Orellana de enganche. Solo Planas y Cabral acumularán tres partidos en una semana.