El Celta firma un empate de prestigio y confianza ante el Villarreal

Fabián Bouzas

GRADA DE RÍO

El Celta empató sin goles en Balaídos ante el Villarreal en un partido intenso y de poder a poder entre dos de los equipos más atractivos del campeonato

03 mar 2016 . Actualizado a las 09:38 h.

El Celta empató sin goles en Balaídos ante el Villarreal, en un partido repleto de intensidad, talento y calidad que refuerza la imagen de los dos conjuntos en sus respectivos objetivos. El Celta tuvo ocasiones para ganar el partido, pero también pudo haberlo perdido si el olfato de Bakambu hubiera estado más acertado. Con este punto, el conjunto celeste acaba la jornada en la sexta plaza en puestos de Europa League.

Presentaba Berizzo novedades importantes en la alineación. Había dejado entrever el técnico que rotaría en la portería pero finalmente eligió la continuidad de Sergio Álvarez. Donde sí sorprendió fue en la titularidad de Nolito. El gaditano, que ya había tenido minutos e inclusó marcó el gol ante el Getafe el pasado fin de semana, estrenaba titularidad tras la lesión que le mantuvo más de dos meses de baja.

Desde el comienzo se vio en Balaídos a dos equipos muy bien plantados. El Celta, proponiendo más con el balón, dominando más la posesión y dando velocidad y dinamismo a la circulación del esférico. Enfrente, un Villarreal compacto, solidario en labores defensivos y vertiginoso y desequilibrante en ataque.

El Celta proponía más en los primeros minutos, pero cuando tenían oportunidad, los dos equipos demostraban su poderío ofensivo. El Villarreal, algo más blindado, intentó sacar provecho de la velocidad de hombres como Nahuel, Bakambu y Leo Baptistao.

Fueron los de Marcelino los que tuvieron la primera ocasión del partido. Una rápida triangulación entre Nahuel, Trigueros y Bakambu acabó con un disparo del delantero francés que Sergio Álvarez atrapó en dos tiempos. El Celta respondió al minuto, una buena maniobra de Orellana en la frontal permitió al chileno asistir a Guidetti, cuyo disparo con la zurda se encontró con Areola. Dos avisos, uno para cada equipo en los primeros veinte minutos de juego.

Pocas ocasiones, mucha intensidad

El Celta hacía daño al Villarreal en tres cuartos, con la movilidad constante de Orellana e Iago Aspas, pero una vez cerca de la frontal, los amarillos abortaban una y otra vez las combinaciones del Celta. Nolito, que volvía a ser titular tras su lesión, lo intentó con una falta directa que se marchó muy desviada. El gaditano no acabó de entrar en ningún momento en el partido y se le vio todavía muy falto de ritmo y chispa.

Salvador Sas

Pese a ceder más la iniciativa del partido al Celta. Fue el Villarreal el que gozó de dos oportunidades importantes antes del descanso, ambas de Bakambu. En primer lugar tras un córner lanzado por Denis que el delantero tocó con la puntera y acabó atrapando Sergio y, posteriormente, el propio Bakambu volvió a disponer del 0-1, tras un grave error de Sergi Gómez que acabó con un mano a mano del francés que Sergio Álvarez rechazó en dos tiempos.  El Celta, que encontraba en las subidas de Hugo Mallo y Jonny, el mayor filón para hacer daño en ataque, se iba al descanso con la sensación de dominio en el juego, pero no en el partido.

En la segunda parte el partido no varió. El Celta siguió teniendo más el balón pero le costaba encontrar la manera de meter mano a la ordenada zaga castellonense. El encuentro fue algo menos dinámico y con más interrupciones, pero siempre rodeado de la enorme intensidad y calidad de dos de los equipos que mejor fútbol practican en el campeonato.

Marcelo Díaz lo intentó al poco de la reanudación con un disparo potente pero centrado que atajó Areola. El Villarreal replicó a balón parado, en un córner que cabeceó Tomas Pina en el primer palo y que Sergi Gómez acababa desviando de manera providencial cuando Bakambu ya se relamía.

Decae el ritmo y la intensidad

El ímpetu inicial de esta segunda parte fue decayendo y con él el espectáculo. Aparecieron las interrupciones y las faltas. En un primer tiempo en el que solamente se contabilizaron diez faltas, en esta segunda parte se vieron siete cartulinas amarillas. Los parones de las infracciones y los cambios convirtieron la segunda parte en un choque menos vistoso.

El Celta volvió a reclamar al colegiado dos manos en el área del Villarreal, tras sendos centros de Iago Aspas que acabaron golpeando en la mano de Mario. El colegiado no vio nada punible en ninguna de ellas.

 Mientras, Marcelino lo apostaba todo definitivamente a los contragolpes dando entrada a Adrián López, que junto a Bakambu se unió a las embestidas castellonenses cada vez que el Villarreal robaba el esférico. Ahí estuvo muy acertado el Celta a nivel defensivo, muy atento para neutralizar y minimizar todos los contragolpes del conjunto amarillo.

Salvador Sas | EFE

El Celta tuvo el partido en dos acciones de Daniel Wass. Primero con un disparo de treinta metros que rechazó Areola a córner y posteriormente con una falta que golpeó en la barrera y que a punto estuvo de colarse en la portería. 

La intensidad hizo mucha mella en el aspecto físico de los dos equipos, que en los últimos minutos se contentaron con el punto, algo que permite a ambos conjuntos mantenerse en la lucha por los puestos europeos. El Celta sigue creciendo en fútbol y este punto refuerza el objetivo que tiene el club entre ceja y ceja, entrar en Europa.

Ficha técnica:

0-Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Marcelo Díaz, Wass; Iago Aspas, Orellana, Nolito; Guidetti (Bongonda, min.68).

0-Villarreal: Areola; Mario, Bailly, Víctor Ruíz, Rukavina; Nahuel (Adrián López, min.64), Trigueros (Bruno, min.74), Pina, Denis Suárez; Bakambu y Leo Baptistao (Samu Castillejo, min.62).

Árbitro: Jaime Latra (colegio aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Marcelo Díaz, Cabral por parte del Celta, y a Nahuel, Denis Suárez, Bailly, Mario y Rukavina por parte del Villarreal.

Incidencias: Partido correspondiente a la 27ª jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 17.372 espectadores, según anunció el club gallego. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Paco Araujo, presidente del Celta Bosco.