El sueño 99 veces cumplido

x.r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Sergio Álvarez, que llegó al Celta de juvenil, ha derribado todas las barreras para rozar el centenar de partidos

16 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sergio Álvarez (Catoira, 1986) llegó al Celta en edad juvenil con la única idea de alcanzar y asentarse en el primer equipo. Tres lustros después de aquel momento, está a las puertas de cumplir su partido número 100 en la portería del Celta. Por el camino queda su debut de la mano de Paco Herrera en junio del 2011 en el partido que cerraba la Liga de Segunda División ante el Cartagena (cuatro días antes del play off con el Granada), el ascenso frente al Córdoba de junio del 2012 y su debut en Primera, por lesión de Javi Varas, en octubre del mismo año, ante el Sevilla. Aun tiene en la memoria un lance que resume el momento: «Unha parada a Negredo na portería de Marcador. Iamos gañando 1-0 e era o gol do empate; ao final gañamos 2-0». Y si Paco le dio la alternativa, Berizzo le dio la continuidad. A ambos, dice, siempre les estará eternamente agradecido.

Sergio representa por encima de todo la imagen del sacrificio. El primero que llega cada mañana a A Madroa y el último que se marcha. Nadie le ha regalado ni uno de los 99 partidos oficiales que lleva a cuestas. «A miña idea cando cheguei aquí sempre foi acabar xogando no primeiro equipo, a ilusión da miña vida sempre foi xogar no Celta. Foron tempos de moito esforzo, moito sacrificio, pero agora disfruto estando aquí e xogando moitos partidos. Ao final ves que o traballo e o esforzo, teu e da túa xente, ten recompensa», comentó ayer echando la vista atrás.

Para él, que ha competido desde pequeño con Yoel y después rivalizó con Javi Varas, alcanzar el centenar de partidos está cargado de simbolismo. Lo suyo no es una frase con tufo a tópico, sino un sentimiento: «É unha alegría inmensa despois de moitos anos de esforzo e sacrificio ver que estás a punto de cumprir 100 partidos. Oxalá poidan ser outros 100 máis, o que significará que seguirei xogando no clube que eu quero».

La efeméride le llega en un excelente momento a nivel de prestaciones -quizás el mejor de todo el curso- con tres partidos consecutivos sin encajar gol alguno, pero en pleno debate por la política de rotaciones del Toto. Una arista más en su trayectoria que se toma con naturalidad: «É unha posición na que habitualmente non hai moitos trocos, pero hai que adaptarse ás circunstancias e ó que che piden».

Para O Gato no existe debate, en su mente solo están las últimas nueve jornadas y lograr el pasaporte continental para emular al EuroCelta en el que soñó jugar de niño.