«El Genk no es el Liverpool pero el camino es parecido»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

MAX NASH | EFE

Tomás Hervás analiza las conexiones entre aquel cruce en el que también afrontaron la vuelta con ventaja

20 abr 2017 . Actualizado a las 10:37 h.

Son momentos y circunstancias muy diferentes, pero también guardan más de una conexión. En el año 1998 el Celta disputaba la vuelta de una eliminatoria europea con una ventaja conseguida en Balaídos que en aquella ocasión era de dos goles. No encajar era clave como lo será frente al Genk y conseguirlo, sumado a un nuevo gol, condujo a una de las grandes gestas de la historia del club: la eliminación del Liverpool en octavos de final en la temporada 1998/1999.

De aquel equipo formaba parte un Tomás Hervás que tuvo minutos en los dos partidos de aquel cruce y que, además, vivió desde dentro los anteriores cuartos de final continentales alcanzados por los celestes. Los recuerdos de todas aquellas experiencias se le agolpan cuando se le preguntan por el Genk-Celta de esta noche. «Aquel Liverpool era el de Owen, un equipo que imponía mucho respeto. Y tenías que ir a su campo. Pero sí que hay algunos aspectos ahora que recuerdan a lo que vivimos entonces», admite.

Porque «el Genk no es el Liverpool», pero sí un equipo que sorprendió en Balaídos, dando una imagen considerablemente mejor de lo que muchos esperaban, por eso señala que «el camino es parecido». «Es un equipo difícil, que demostró en la ida que puede ser peligroso. Tienen gente muy joven y quedó claro que saben lo que hacen. Me dejaron muy buena impresión aunque por nombre se pudieran considerar inferiores», analiza. Además, recalca que otra dificultad añadida radica en este caso en que la ventaja es de solo un gol. «No es que fuéramos a Anfield confiados ni mucho menos. Teníamos respeto, pero también una ilusión enorme por conseguir algo grande en un estadio mítico».

Y subraya que lo que ahora está en juego «es todavía más grande, porque unas semis serían algo histórico para el Celta». Él, que se quedó a las puertas tres veces, admite que el equipo dejó pasar «buenas oportunidades» ante rivales que no eran inalcanzables para la calidad que atesoraba aquella plantilla. «Son recuerdos dolorosos, porque contra Lens y Olympique merecimos pasar. Quizá contra el Barcelona fue más igualado, además les eliminamos en Copa ese año», recuerda sobre la edición del 2001 en la que alcanzaron la final.

Para Tomás la clave para que el Celta elimine al Genk como lo hizo con el Liverpool está en «no pensar en el resultado». «No cabe en absoluto la especulación. Tienen que salir a ganar como si fuera el primer partido y como si no tuvieran esa pequeña ventaja que consiguieron. Tampoco sería una buena opción ir a buscar el empate, porque en cualquier descuido ese planteamiento te puede llevar a la eliminación». El excéltico seguirá con atención el partido esperando que a la cuarta sea la vencida para los vigueses. «Espero que sea así y confío en que esta vez se conseguirá».