Ha contado con la colaboración de una treintena de aficionados después de pedir su ayuda hace tres meses
04 jun 2015 . Actualizado a las 13:11 h.El celtista uruguayo Santiago Góngora ya tiene lista su particular versión del himno del Celta tras tres meses de trabajo. Es el tiempo que ha transcurrido desde que lanzó su petición de ayuda a todos los aficionados del club vigués que quisieran sumar sus voces para actualizar la melodía más representativa de la entidad, un proyecto que bautizó como De celtistas para celtistas: a nosa paixón, o noso himno.
«El proceso de planificación y desarrollo comenzó en febrero y en ese tiempo casi todos los días, por no decir todos, trabajamos al menos una hora», explica Góngora. En total se ofrecieron 28 celtistas, de los cuales 19 son hombres y nueve mujeres. «Fue complicado que las chicas se animaran a cantar, pero era necesario», subraya. El resultado se engloba en lo que él define como rock sinfónico y el idioma escogido fue el gallego. «Es la lengua que representa a nuestra tierra, y digo nuesta porque me siento uruguayo y gallego», asegura.
Al margen de las voces, imprescindibles, la lista de agradecimientos del impulsor de esta iniciativa la encabeza Alberto Fernández, CeltaHistoria, colalaborador de Grada de Río. «Fue la persona que más trabajó para sacar esto adelante. Organizó el tema de los contactos y de conseguir la gente», le reconoce. Entraron en contacto a través de Twitter la misma plataforma en la que se distribuirá el himno en los próximos días «cuando lo suba en .rar a algún sitio de alojamiento».
Grabando guitarras con el Sr. Productor Zavadszky. #ONosoHimno pic.twitter.com/lHwCoaJV7v
? Gonardicus - RC.CV (@TeslardG) febrero 27, 2015
Góngora, de 20 años, es estudiante de Ingeniería y músico en sus ratos libres. Su ascendencia gallega -abuelo materno de Caión- es la razón de ser de su afición por el Celta, al que comenzó a seguir a raíz de vivir a través de la TVG el ascenso del 2012. «Es el primer cuadro con el que me siento plenamente representado y por el cual mis emociones se suben a una montaña rusa», señala. Ahora, su versión del himno del Celta es la mejor muestra.