El director considera que la austríaca «Amour» es la gran favorita para conseguir el premio
11 ene 2013 . Actualizado a las 16:03 h.El director chileno Pablo Larraín aseguró que no esperaba la nominación de su película No al Óscar en la categoría de Mejor Película de habla no inglesa, que supone la primera para su país. Además, el cienasta consideró que la austríaca Amor (Amour) es la favorita para lograr ese premio.
Esta es la primera película chilena que logra llegar a la última instancia de los Oscars, donde competirá con War Witch (Canadá), A Royal Affair (Dinamarca) y Kon-Tiki (Noruega), además de la aplaudida Amour.
No es una película que «cuenta la historia afortunada del cambio de la dictadura a la democracia», resaltó Larraín en una rueda de prensa convocada minutos después de conocerse la lista de las nominaciones en la sede de su productora, en Santiago de Chile. «Estamos contentos de haber podido contarle esta historia al mundo y hoy día nos reciben con esta maravillosa nominación, por supuesto inesperada», añadió el realizador de 36 años, que estuvo acompañado de cuatro miembros de su equipo.
No, protagonizada por un publicista al que encarna el mexicano Gael García Bernal, relata la campaña opositora previa al plebiscito del 5 de octubre de 1988 en Chile, cuando ganó la opción del No, contraria a la continuidad del dictador Augusto Pinochet.
Larraín, autor también de aplaudidas cintas sobre la dictadura como Tony Manero y Post Mortem, es hijo de un senador y de una exministra de derechas, ambos miembros de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido que dio sustento ideológico al régimen. El director se felicitó porque a su juicio la nominación a los Oscars va a «potenciar» el estreno de la película en los países europeos, a lo largo de febrero y marzo, y en Estados Unidos.
La película, estrenada en Chile en agosto y que cuenta ya con el premio «Art Cinema Award» de la Quincena de Realizadores de Cannes y fue exhibida en los festivales de Locarno (Suiza) y de Toronto (Canadá), regresará a los cines del país el próximo jueves. Con todo, Larraín consideró que la gran favorita a obtener el Óscar es la austríaca Amor, ganadora de la Palma de Oro en Cannes y dirigida por Michael Haneke, un veterano cineasta que ha sido nominado a los Óscars anteriormente. «Todo indica que el ganador debería ser Michael Haneke, lo que me parecería a mí que tiene mucho sentido. Me parece que la película es extraordinaria», reconoció Larraín.