Unas fotos de alto contenido sexual y una grabación erótica, por la que Brad Pitt está dispuesto a pagar una suma millonaria para que no vea la luz, desentierra el pasado más turbio de Angelina Jolie: infidelidades y relaciones tormentosas, adicciones, enfermedades, estancias en centros psiquiátricos y obsesiones compulsivas
17 ene 2013 . Actualizado a las 17:31 h.El vídeo porno de Angelina Jolie es solo el último episodio de una larga lista de escándalos que han empañado la vida de la actriz desde sus años de juventud: su adicción a las drogas, relaciones tormentosas, infidelidades, fiestas descontroladas y estancias en unidades psiquiátricas. A pesar de que la actual pareja de Brad Pitt se ha esforzado en limpiar su imagen y aparecer ante las cámaras como una madre ejemplar, una competente actriz y una mujer solidaria, cada vez que una nueva polémica asoma la nariz sobre la pareja más enviada de Hollywood, todo el pasado oscuro de Angelina Jolie cae inevitablemente de nuevo sobre sus hombros. Es lo que ha sudedido con el último rumor: la existencia de varias fotografías de alto contenido sexual en las que la actriz aparece automutilándose, con cintas negras en forma de cruz sobre sus pezones, vendas en los ojos y un collar de perro, y un vídeo erótico en el que, según The National Enquirer, Angelina Jolie practica sexo explícito durante una orgía rodeada de cocaína.
Los medios de todo el mundo pronto se han hecho eco de esta jugosa noticia, sobre todo después de que el padre de los hijos de Angelina Jolie, Brad Pitt, asegurase que está dispuesto a pagar hasta 10 millones de euros (7,5 millones de dólares) para que las imágenes eróticas de su chica no salgan a la luz. «Cuando se trata de la familia, Brad no le da ninguna importancia al dinero», han indicado, según la publicación estadounidense, fuentes cercanas a la familia.
El vídeo erótico de Angelina Jolie fue grabado en la década de los 90. La actriz, que durante ese año grabó la película Inocencia Interrumpida junto a Winona Ryder, no atravesaba entonces su mejor época. Adicta a las drogas y con un dilatado historial de anécdotas escabrosas a sus espaldas no resulta extraño que Angelina Jolie se grabase, o se dejase grabar, en un vídeo erótico manteniendo relaciones sexuales e incluso participando, tal y como barajan los rumores, en una posible orgía. Hace un par de años, el diario británico The Sun publicó un artículo en el que, bajo el título De heroína a heroína, desgranaba la evolución desde la alocada y despreocupada juventud de la ahora también directora hasta la figura pública que hoy en día conocemos: madre de seis hijos y embajadora de las Naciones Unidas. El reportaje del tabloide inglés ahondaba en la adicción a las drogas y al sexo salvaje de Angelina Jolie, completando la información con un vídeo casero, filmado también en 1999 -la que debió ser su época más descontrolada- en el que se podía ver a la actriz conversando con una joven sentada junto a ella que está fumando heroína. Angelina Jolie presume de sus gustos sexuales en la grabación, alardeando de que le encanta el sexo masoquista -también se ha hablado de que en el vídeo erótico que Brad Pitt intenta retirar la actriz aparece realizando este tipo de prácticas- y confesando sus juegos eróticos, en los que sus participantes solían atarse y herirse, porque, según Angelina Jolie, es muy «cool».
Partiendo de estas confesiones no sorprende tampoco que Angelina Jolie reconociese que, en su infancia, le encantaba matar a sus pequeñas mascotas y detallase cómo acabó con la vida de su hámster, que murió por una neumonía después de que la actriz lo metiese bajo la ducha, y cómo achicharró a unos lagartos al dejarlos durante horas al sol.
Unos meses antes de las revelaciones de The Sun, el escritor Andrew Morton anunció la publicación del libro Angelina Jolie: Una biografía no autorizada, en cuyas páginas desvela los secretos más oscuros de la actriz californiana -a la que, además de Brad Pitt, se ha emparejado con hombres como Leonardo Di Caprio, Ethan Hawke, Lenny Kravitz o Ralph Fiennes- y la describe como una «maníaca sexual». Morton -a lo largo de siete páginas detalla todas las fuentes con las que contactó para redactar la polémica biografía de Angelina Jolie y en las que figuran amigos, niñeras e incluso una psicóloga, pero en la que la actriz protagonista no aparece por ninguna parte- confiesa que Angelina Jolie intentó suicidarse, que se inició en el sexo a los 14 años -lo que achaca a su familia disfuncional debido al divorcio de sus padres-, que está obsesionada con entrometerse y romper parejas y matrimonios y que, en al menos una ocasión, estaba tan deprimida que se autolesionó, hiriéndose en los muslos, el pecho y el cuello. Asegura incluso que, durante esta época en la que se pudo haber grabado el vídeo erótico que ahora le quita el sueño a Brad Pitt, Angelina Jolie llegó a contratar un sicario para que acabase con su propia vida.
Pero parece que esta etapa desequilibrada de la actriz no mejoró cuando conoció al actor de Leyendas de Pasión o El club de la lucha. Según los más enterados en todo lo que concierne a los famosos estadounidenses, la controvertida californiana intentó volver a suicidarse en el 2010, cuando Pitt la dejó sola en Los Ángeles para viajar a Francia. Dos años más tarde, en el 2012, otro escándalo sacudió la vida de la pareja. Según publicó la revista In Touch, Angelina Jolie le confesó a Brad Pitt que le había sido infiel cuando él estuvo de viaje en Francia en el año 2005. La actriz, que se sentía muy sola, quedó con una de sus exparejas con la que terminó manteniendo relaciones sexuales, algo que sorprendió y decepcionó a su pareja.
El último rumor sobre la posible protagonista del último vídeo erótico que pone en jaque a un nuevo famoso especulaba hace unos tres meses con un trasplante de hígado. Según varios medios, Angelina Jolie, a la que en el 2007 le diagnosticaron hepatitis C, deberá someterse con urgencia a esta operación, motivo por el cual podría haber aplazado su inminente boda con Brad Pitt. Pero ahora, un nuevo asunto preocupa al actor: frenar la expansión del vídeo erótico de Angelina Jolie para que sus hijos, sobre todo los más mayores -Maddox y Pax, de 11 y 9 años- no lleguen a enterarse de nada ni encuentren el vídeo de su madre en Internet, y proteger así la imagen de actriz, madre y luchadora por los Derechos Humanos que la californiana ha tratado de construir a lo largo de esta última década.
Por el momento, a pesar de que las búsquedas de vídeos eróticos de Angelina Jolie en Youtube se han multiplicado estos días y de que el portal de vídeos devuelve cantidad de grabaciones y montajes con imágenes sexuales de la actriz, el famoso vídeo en cuestión todavía no ha aparecido por ningún lado.