El nuevo papa: Los papeles del Vatileaks llegan a los debates del precónclave

Después de varios días abordando marías -evangelización, relaciones entre los dicasterios (departamentos de la curia) y los episcopados, ecumenismo, atención a los pobres-, los cardenales debatieron ayer sobre una de las asignaturas más comprometidas de la Iglesia católica: las finanzas. Los presidentes de los dicasterios económicos, Giuseppe Versaldi (Prefectura para los Asuntos Económicos), Domenico Calcagno (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica) y Giuseppe Bertello (Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano) expusieron un breve informe sobre las materias de sus respectivas competencias.

«Fueron intervenciones sintéticas y claras. Los cardenales estarán a disposición de aquellos que quieran más información y detalles», explicó en rueda de prensa el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. Reconoció implícitamente que los prelados exigieron datos sobre el escándalo Vatileaks, la filtración de documentos reservados en cuyo eje está la utilización del Instituto de Obras para la Religión (IOR) como un centro de lavado de dinero.

Precisamente, el diario italiano La Repubblica publicó ayer una información según la cual el mayordomo del papa, Paolo Gabriele, no sería el único cuervo, como se conoce al autor del robo de los papeles confidenciales. Al menos otras veinte personas, tanto laicos como religiosos, habrían participado en esta labor de espionaje con el fin de cambiar las estructuras internas de la Iglesia. Hasta la fecha, el único cómplice condenado es el informático Claudio Sciarpelletti, indultado, al igual que Gabriele, por Benedicto XVI.

Tanto este asunto como el espinoso tema de la pederastia, del que muchos purpurados insisten en hablar, están dilatando las congregaciones generales. El cónclave, aclaró Lombardi, sigue sin fecha de inicio.

---

---

---