La tonadillera, marcada por la muerte de Paquirri, ha tenido una controvertida vida sentimental
16 abr 2013 . Actualizado a las 20:12 h.Isabel Pantoja, a sus 56 años, podría decirse que no ha tenido demasiada suerte a la hora de elegir a sus parejas. ¿Cómo ha pasado de ser la viuda de España a ser condenada a dos años de cárcel por blanqueo de capitales?
Paquirri, el amor de su vida
El gran amor de su vida, tal y cómo ha confesado en varias ocasiones, fue Francisco Rivera, Paquirri. Antes había tenido una breve relación con Máximo Valverde. Sus inicios con el torero tampoco fueron del todo fáciles. Isabel Pantoja era ya una conocida tonadillera en España cuando encandiló al torero. Pero ocupó (o le adjudicaron) el eterno papel de «la otra». Paquirri había contraído matrimonio en 1973 con Carmina Ordóñez, uniéndose así a otra estirpe de toreros. Pero la edad de los dos jóvenes, 25 él y 18 ella, y sus diferentes caracteres y formas de ver la vida provocaron que el enlace hiciera aguas pocos años después. De esta unión nacieron Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez.
Diez años después Paquirri se casó en la basílica del Gran Poder de Sevilla con Isabel Pantoja. La dicha duró poco para la pareja. En febrero de 1984 nació su único hijo, Kiko Rivera, y en septiembre el torero moría trágicamente en Pozoblanco. La muerte de Paquirri supuso un antes y un después en la vida de Isabel Pantoja. Además de convertirse en la «viuda de España» comenzaron los problemas con la primera esposa y los hermanos y el padre del torero, entre otras cuestiones por su herencia.
Durante un tiempo Isabel Pantoja se alejó de los escenarios para vivir su luto en la intimidad. Regresó, erigida aún más como ídolo de las masas, con su disco Marinero de Luces en 1985. En alguna ocasión incluso subió al pequeño Kiko Rivera al escenario para corear sus temas.
José Coronado, un donjuán
A partir de ahí Isabel Pantoja viviría una de sus epócas de más éxitos en el terreno profesional. En 1990 incluso dio el salto al cine protagonizando la película Yo soy esa, dirigida por Luis Sanz junto a Loles León y José Coronado. Precisamente con el actor, que siempre ha tenido fama de donjuán, se la relacionó en aquellos momentos.
Sus amistades con Encarna Sánchez y María del Monte
A principios de los años noventa Isabel Pantoja entabla una amistad con la locutora de radio Encarna Sánchez. Se especuló que hubo algo más entre ellas, aunque siempre lo negaron. En todo caso, el sketch de Martes y Trece en el fin de año de 1992, hizo que los rumores creciesen aún más en torno a la pareja.
De protagonizar portadas de revistas del corazón con Encarna Sánchez, Isabel Pantoja pasó a hacerlo con otra cantante de copla, María del Monte. Las dos artistas se convirtieron en inseparables y de nuevo se especuló con que hubiese algo más. María del Monte fue el principal apoyo de Isabel Pantoja en el proceso de adopción en Perú de su segunda hija, y se convirtió en madrina de la niña. La estrecha relación entre ambas se fue enfriando hasta el punto de perdieron el trato que otrora tuvieran.
El discreto Diego Gómez
Isabel Pantoja parecía haber encontrado el amor en Diego Gómez, con el que empezó una discreta relación coincidiendo con el cambio de milenio. Gómez acompañaba habitualmente a Isabel Pantoja y a sus hijos y era habitual verlos juntos.
Julián Muñoz y su relación con el «caso Malaya»
En 2003 la tonadillera firmó un jugoso acuerdo para ser la imagen promocional de Marbella. Al poco tiempo surgieron los rumores que la relacionaban sentimentalmente con Julián Muñoz. La pareja lo negó, entre otras cosas porque Muñoz estaba casado con Maite Zaldívar, que por aquellas épocas ejercía de primera dama del consistorio marbellí. La inhabilitación de Jesús Gil aupó a Julián Muñoz a la alcaldía, mientras se hacía más evidente el idilio entre el regidor y la tonadillera.
Al final, Isabel Pantoja regresaba de nuevo al papel de «la otra». La pareja dejó de esconderse y en la romería del Rocío convirtieron su noviazgo en oficial. En aquellos días Isabel Pantoja, presa de la rabia y la ira, acuñó su famosa frase: «Dientes, dientes, que es lo que les jode». Tras ello vendrían varios enfrentamientos con los medios de comunicación. A los pocos meses se destapó el caso Malaya y en 2006 Isabel Pantoja acabó en los calabozos imputada por blanqueo de capitales, el mismo motivo por el que en 2012 se sentó en el banquillo junto a su ex, Julián Muñoz, y la ex mujer de este, Maite Zaldívar, entre otros.
Su última relación conocida fue con Julián Muñoz, al que incluso llegó a visitar en prisión durante varias ocasiones. Anunció su ruptura mediante una exclusiva en la revista Hola! y desde entonces no se la ha vuelto ha relacionar con nadie más. En los últimos tiempos se ha centrado en sus hijos, Kiko y Isabel y en su carrera artística. Además de las continuas idas y venidas de su hijo y la novia de este, Jessica Bueno, ha pasado también por difíciles momentos, además del juicio, como la pérdida del que iba a ser su primer nieto. Finalmente, hace unos meses se estrenó como abuela de un niño llamado Francisco.