La intensa escena de zombis, una de las mejores de los últimos años, no consigue esconder el estancamiento de una trama que no termina de despegar
07 mar 2017 . Actualizado a las 08:26 h.The Walking Dead alterna, a lo largo de sus temporadas, los episodios en los que la acción general avanza y aquellos, que podríamos considerar de relleno, en los los minutos se dedican a desarrollar a los personajes y las relaciones entre ellos.
(Este artículo contiene spoilers del último capítulo de la serie, así que si no quieres enterarte, es mejor que no sigas leyendo)
El último capítulo emitido, Di sí (Say Yes), se enmarca en este segundo tipo, aunque, para compensar, contiene una de las escenas de acción contra los zombis más intensas de los últimos tiempos, más centrados en las rivalidades entre grupos de supervivientes.
¿Demasiados capítulos «de relleno»?
La segunda parte de esta temporada de The Walking Dead está siendo, para muchos, decepcionante. Tras las expectativas generadas con el final antes del descanso navideño, muchos veían ya inminente la guerra sin cuartel contra Negan y los suyos. Y, después de un primer par de episodios en los que parecía que la cosa iba a toda prisa, las cosas se ralentizaron una vez más.
La audiencia, que había mejorado tímidamente con respecto a los últimos episodios antes del parón, ha vuelto a esos bajos y preocupantes números, posiblemente porque esperaba más acción y una venganza inminente contra el villano.
El optimismo del regreso de la temporada, y unos episodios en los que se les dio a los espectadores un descanso del antes omnipresente Negan, parecían animar de nuevo a los fans de The Walking Dead para seguir de nuevo las aventuras de los personajes. Pero ahora ya no se le puede echar la culpa al nuevo villano.
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De momento, y a no ser que las acciones de Rosita desencadenen todo antes de tiempo, parece que las cosas van para largo. Y un episodio de relleno (otro más) no ayuda a cambiar la sensación de que las temporadas de The Walking Dead ganarían más si tuviesen muchos menos episodios.
Pasión y tensión zombi con Rick y Michonne
Lo cierto es que, a pesar de que la acción no avance lo más mínimo de cara a la batalla final contra Negan, este episodio de relleno, al menos, ha sido más divertido e intenso de lo que viene siendo habitual en este tipo de entregas.
Di sí (Say Yes) sirve para profundizar en una relación que solo se había esbozado: la de Rick y Michonne. La pareja de amantes apenas había tenido un pequeño momento para ambos justo cuando empezó la relación entre ambos. Después de eso, el tema quedó aparcado con la irrupción de otras tramas.
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En este capítulo de The Walking Dead, el líder de los de Alexandría y la de la katana consiguen dar rienda suelta a su pasión y ganar en complicidad. Las sonrisas nerviosas, las miradas cómplices o el frenesí sexual copan la primera parte del capítulo.
Después de eso, llega la batalla contra los zombis en una feria, y que quizás sea una de las más divertidas e ingeniosas en las últimas temporadas, con falsa muerte del protagonista incluida.
Ahí sucede, precisamente, el momento más criticable en lo relativo al guion y al desarrollo de personajes. Michonne llega al sitio donde se ha caído Rick de la noria, ve cómo los caminantes están comiendo lo que ella supone que es el cuerpo de su amado y, aparentemente, se da por vencida ante la horda zombi. En un cambio brutal de la filosofía del personaje, y en contradicción con el cómic, Michonne ya no puede vivir sin su nuevo amor, lo que presenta una debilidad impensable en la de la katana.
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De hecho, la intensa conversación posterior entre los amantes, que debería ser emocionante, se ve afectada negativamente por la incredulidad del espectador, que se siente traicionado con esa nueva Michonne, a pesar de la impecable actuación de Danai Gurira.
Nunca es suficiente
Por si el episodio de The Walking Dead no había parecido suficientemente de relleno, la escena en el basurero de Di sí acrecienta todavía más esa sensación cuando, después de conseguirles más de sesenta armas, los «nuevos mejores amigos» les dicen que todavía no es suficiente y que necesitan más armamento, alargando aparentemente aún más el camino a la guerra y haciendo que esta extraña comunidad tenga menos sentido que nunca.
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Aunque, teniendo en cuenta la escena que cierra el episodio, quizás lo que haya conseguido la pandilla del basurero es precisamente el efecto contrario, provocando una misión suicida de Rosita y Sasha que podría precipitar la guerra contra Negan.
¿Qué tiene que contar Tara?
Aparentemente, Tara se va a lanzar a incumplir su gran promesa. Y, aunque la escena no sea explícita, parece que la chica va a hablarle a Rick de la existencia de Oceanside, una comunidad fuertemente armada y compuesta exclusivamente de mujeres que han perdido a sus familiares masculinos a causa de Negan.
La joven les había prometido no contar nada. Pero, tras la negativa del pueblo del basurero de ayudarles hasta conseguir más armas, encuentra en esto la única solución.
Oceanside les proporcionaría todo el arsenal que necesitan, aunque, como bien sabe, las mujeres no van a recibirlos con los brazos abiertos, sino que es más que probable que se produzcan bajas en el acercamiento entre comunidades. También se da cuenta Tara de que, en todo caso, el enemigo que tienen tanto Oceanside como Alexandría es común, pero ¿será suficiente para convencerlas de prestar su armamento a la inminente guerra? ¿O hace falta una gran masacre en ese poblado de mujeres para conseguir su ayuda?