Las autoridades británicas «podrían asaltar» la sede diplomática ecuatoriana «si no se entrega» al fundador de WikiLeaks, según la comunicación oficial
16 ago 2012 . Actualizado a las 15:58 h.El Gobierno de Ecuador ha denunciado que ha recibido un informe del Gobierno del Reino Unido que amenaza con tomar acciones para detener a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, quien ha pedido asilo al país andino y se encuentra en la embajada ecuatoriana en Londres.
Así lo señaló el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, en una rueda de prensa en la que ratificó que si ello ocurre, su país tomará acciones contundentes.
La comunicación oficial británica, dada a conocer a la embajadora de Ecuador en Londres, Ana Albán, advierte de que las autoridades inglesas «podrían asaltar» la sede diplomática, «si no se entrega a Julian Assange», señaló Patiño
Patiño también reveló que el Gobierno ecuatoriano anunciará hoy su respuesta a la petición de asilo formulada por Assange, quien teme ser extraditado a Suecia y de ahí a Estados Unidos, donde podría enfrentarse a la pena de muerte por haber filtrado cables diplomáticos que han avergonzado a ese gobierno y a otros, según temen los abogados del exhacker británico.
Suecia requiere a Assange en un caso de denuncias de supuestos delitos sexuales, que él niega y que sospecha es un paso para su extradición a Estados Unidos.
El canciller ecuatoriano calificó la posición británica como un «acto hostil e inamistoso» que viola «expresas normas internacionales».
Según Patiño, las autoridades británicas han justificado sus pretensiones en una ley sobre instalaciones diplomáticas de 1987, pero añadió que ese tipo de argumentos son inadmisibles, tanto en el ámbito jurídico como en el político.
Además, indicó que, de acuerdo a la normativa internacional, las sedes diplomáticas «son inviolables» y que ninguna autoridad de un Estado receptor puede «irrumpir» en ellas.
«El ingreso no autorizado de cualquier autoridad británica al recinto de la embajada del Ecuador sería una violación flagrante» y, según dijo, iría en contra de la Convención de Viena y la Carta de las Naciones Unidas.
Esa norma prohíbe a los Estados «el uso de la fuerza y la amenaza del uso de la fuerza, como ha sido en este caso», recalcó.
Patiño recordó que las sedes diplomáticas gozan de «inmunidades» y que no es «lícito penetrar» en ellas para «arrestar a un asilado político».
Ecuador «rechaza en los términos más enérgicos» esta amenaza y, si el Reino Unido «persiste» en su posición, el Gobierno de Quito responderá de manera contundente, señaló el canciller.
Dijo que si se concretan las amenazas, estas «serán interpretadas por Ecuador como un acto inamistoso, hostil e intolerable», además como «un atentado a nuestra soberanía que nos obligaría a responder con la mayor contundencia diplomática».
Asimismo, señaló que pedirá que se convoque a una reunión urgente del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y también de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar sobre «esta amenaza» a un país latinoamericano.
Las «acciones de fuerza unilateral» advertidas por el Reino Unido no lograrán hacer retroceder a Ecuador en sus principios de soberanía, apego a la normativa internacional y respeto a los derechos humanos, subrayó Patiño.
«Nosotros no somos una colonia británica», apostilló el canciller tras afirmar que «los tiempos de la colonia terminaron».
Finalmente, el canciller reiteró que la decisión sobre la petición de asilo formulada por Assange se anunciará en horas de la mañana de este jueves en la sede de la Cancillería en Quito.