España negocia con Cuba el regreso de Carromero, condenado a 4 años
INTERNACIONAL
«Intentaremos que vuelva cuanto antes», dice el cónsul en La Habana
16 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La Justicia cubana ha condenado a cuatro años de cárcel al dirigente de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero por el homicidio imprudente de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero en un accidente de coche ocurrido el pasado 22 de julio, y por el que la fiscalía le solicitaba 7 años de prisión.
El Gobierno español está en «un proceso de análisis» de la sentencia condenatoria y examinando las posibles opciones, aunque el objetivo principal es que «vuelva cuanto antes», dice el Ministerio de Exteriores, que ya está en contacto con las autoridades cubanas para que Carromero regrese lo antes posible.
La sentencia puede ser impugnada por el acusado y por el fiscal ante el Tribunal Supremo Popular, en un período de diez días, aunque el Gobierno cubano tiene la potestad de dejar en libertad a Carromero expulsándolo del país.
El Código Penal cubano, o Ley 62, estipula que el Consejo de Ministros «puede decretar la expulsión del extranjero antes de que este cumpla la sanción principal impuesta», que se declarará «extinguida».
No obstante, Carromero también podría beneficiarse de un traslado para cumplir en España la condena, siempre según «los casos y en la forma establecidos en los tratados», dice la Ley 62. España y Cuba tienen un convenio bilateral de 1998 para el traslado de personas condenadas y podría aplicarse en este caso.
El consulado español en la isla acogió con «relativa satisfacción» que la pena haya sido menor que lo solicitado por la fiscalía cubana, porque al ser inferior a 5 años abre posibilidades para aplicar los convenios bilaterales. «Intentaremos que pueda volver [a España] de una forma o de otra cuanto antes», dijo el cónsul Tomás Rodríguez-Pantoja, según recogió Efe.
El ministro José Manuel García-Margallo ya señaló la semana pasada que conocida la sentencia corresponde a los gobiernos «hablar para que la repatriación sea lo más rápida posible».
Por su parte, familiares y amigos del dirigente de NNGG ya le ponen fecha al regreso. Hablan de noviembre como muy tarde.
Sorpresa y conspiración
Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), aseguró ayer a esta redacción estar sorprendido porque esperaban «la libre absolución, teniendo en cuenta dos atenuantes cruciales, el pésimo estado de la carretera, técnicamente la causa del siniestro, y la inexistencia de señales de esa situación vial, además de la relación de amistad de Carromero con los ocupantes del vehículo», por lo que no hubo dolo.
Elizardo Sánchez se muestra optimista en cuanto a la aplicación del acuerdo bilateral de España y Cuba, y le extraña que se opte por la expulsión. Valora además que lo más probable es que no se recurra la sentencia, ya que ralentizaría el proceso.
Por su parte, Carlos Payá, hermano del fallecido Oswaldo, y quien siempre mantuvo la versión de una conspiración para matarlo, asegura que el Gobierno español está pactando con La Habana para ocultar la verdad, y que el apoyo que el PP pueda estar dando a la disidencia «pueden ser solo posturas de cara a la galería». Insiste en solicitar una investigación independiente sobre el accidente y mantiene la tesis de la hija de Oswaldo Payá, Rosa María, quien ayer calificó el juicio de «ilegítimo» y recordó que Carromero por móvil les dijo «que les habían dado un golpe y los habían sacado de la carretera». Por eso, dice, «seguimos buscando la verdad, porque Ángel [Carromero] es totalmente inocente». También la viuda, Ofelia Acevedo, espera que algún día se sepa la verdad. «Para mí, Ángel hace mucho tiempo que tenía que estar en su casa», afirmó.
Recepción sin disidentes
El preámbulo a las negociaciones para la vuelta de Carromero tuvo lugar el pasado día 12 cuando la Embajada de España celebró la Hispanidad con una recepción a la que no se invitó a disidentes. Con esa medida, el Gobierno de Rajoy sigue la senda de Zapatero y no la de Aznar.
«No era bueno tomar alguna decisión que pudiera enfurecer al Gobierno cubano, que es hipersensible y suele tomar represalias», dice Elizardo Sánchez. Y añade: «Yo comprendo la cautela del Gobierno de España, pero debe mirar si va a mantener o modificar la política para que coincida con las del resto de la UE».