Elecciones EE.UU. 2012: Los estadounidenses se vuelcan en los comicios más reñidos en décadas

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Igualdad entre los dos candidatos en los estados clave de Ohio, Virginia y Florida

07 nov 2012 . Actualizado a las 06:36 h.

«Esta va a ser una elección muy ajustada» era el comentario más repetido por los votantes estadounidense que acudieron masivamente ayer a decidir si reelegían a Barack Obama como su presidente o decidían sustituirlo por el republicano Mitt Romney. Llegar a la alta participación registrada en el 2008 (62,9 %) es clave para deshacer el empate técnico que predecían las encuestas (48,8 % para el demócrata y 49,1 % para el republicano, según RealClearPolitics), en una de las elecciones más reñidas en décadas y tras una campaña en la que se han gastado 6.000 millones de dólares.

Más de 30 millones habían emitido su voto por adelantado en 34 de los 50 estados. En las presidenciales del 2008, ese dato batió récords, llegando al 25,7 %, y fue decisivo para la victoria de Obama (58 % frente al 40 % que recibió su rival entonces, John McCain). Su dominio fue tal que en la votación anticipada acumuló tal ventaja en Colorado, Florida, Iowa y Carolina del Norte que ganó en ellos a pesar de perder en los sufragios depositados el mismo día de los comicios. Los analistas preveían sobrepasar la marca del 2008 y llegar al menos al 35 %.

También se esperaba un récord de participación de la principal minoría de EE.UU.. Si los más de 50 millones de hispanos acuden en masa a las urnas, Obama podría ganar al menos en cuatro estados clave, aunque se le resista Florida (donde están en juego más del 10 % de los votos electorales) por el habitual apoyo del exilio cubano al bando republicano.

Como es ya una tradición, la jornada comenzó cuando el reloj marcó la medianoche en la costa este en el pequeño pueblo de Dixville Notch (Nuevo Hampshire), donde diez residentes registrados fueron los primeros en depositar su voto. El resultado fue un empate. «Nunca había pasado antes», proclamó el encargado de la mesa. Premonitorio o no, este pueblo ha acertado el ganador en las tres anteriores elecciones.

Y prueba de que nada estaba decidido, Mitt Romney siguió haciendo campaña en el deseado Ohio, donde está obligado a ganar si quiere ser el nuevo presidente de EE.UU. Pero este estado del medio oeste también es esencial para Obama, importancia que quedó patente tras la sorpresiva visita del vicepresidente Joe Biden.

Al cierre de esta edición, las encuestas daban igualdad en las votaciones entre Obama y Romney en los estados claves para llegar a la presidencia como Virginia, Florida y Ohio. Obama lograba vencer a Romney en su propia casa, Masachusets, mientras que el republicano ganaba en sus feudos tradicionales.

Fallos en las máquinas

Las largas colas fueron la tónica general desde Virginia a Miami, desafiando en muchos casos la lluvia, el frío y los efectos del huracán Sandy. En el pueblo de Dalton (Illinois) Galicia Malone, de 21 años y con contracciones de parto, decidió parar para votar camino del hospital. La única incidencia la confusión y las averías de las nuevas máquinas electrónicas de voto.

Con cuatro husos horarios distintos en todo el territorio estadounidense, los habitantes de Hawái y Alaska fueron los últimos cerrar las urnas (7.00 horas de hoy en España).

De ganar Obama, su victoria coincidirá con los 152 años de la elección de su ídolo, Abraham Lincoln. De serlo, Romney sería el primer mormón en ocupar la Casa Blanca.

El sufragio emitido por anticipado en 34 de los 50 estados que forman el país

30

Millones de votantes