El alcalde de Nueva York pide a la Casa Blanca que envíe inmediatamente una ley al Congreso que solucione este problema
16 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Mientras se van conociendo más datos sobre la matanza en la escuela de Newtown, las voces de los que piden mayor control sobre las armas en EE. UU. resuenan con más fuerza. El primero en hacer una referencia a eso fue Barack Obama, tanto en su emocionado discurso del viernes como en el semanal del sábado, aunque las dos veces fueron de manera tímida: «Tenemos que unirnos y hacer algo para evitar nuevas tragedias, independientemente de la política».
Más contundente fue el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, conocido por su firme postura a favor del control de las armas. Aludió a la tímida frase empleada por Obama: «No basta con reclamar que hay que hacer algo. Necesitamos una acción inmediata». Y pidió a la Casa Blanca que envíe inmediatamente una ley al Congreso que solucione este problema.
La Constitución y el Supremo
Quienes en general se oponen al control de armas son los republicanos, que ayer no hicieron una sola declaración sobre este asunto. La Segunda Enmienda de la Constitución protege el derecho de los norteamericanos a tener armas y el Tribunal Supremo ha fallado siempre en contra de cualquier intento de controlar ese derecho.
El estado de Connecticut en el que ha ocurrido la matanza es uno de los más permisivos con las armas. En él viven muchos cazadores. Para poder comprar un rifle o una escopeta, lo único que hace falta es ser mayor de 21 años. Y no hay ningún registro de los civiles que poseen armas de fuego.
Eso ocurre en la mayoría de los estados norteamericanos, por lo que es difícil saber cuántas armas hay en el país. Según cifras de la ONU, serían entre 270 millones y 300 millones. La poderosísima y conservadora Asociación Nacional del Rifle, que defiende que no haya ningún tipo de control ni cortapisa para adquirir o tener armas de fuego, sitúa esa cifra por encima.
Precisamente ayer, veinticuatro horas después de la tragedia de Newtown, otro tiroteo en un centro de salud de Alabama dejó al pistolero que abrió fuego abatido por la policía y tres heridos de bala.