Acudió, por primera vez desde 2006, a un colegio electoral de La Habana para votar en los comicios al Parlamento y asambleas provinciales de Cuba
04 feb 2013 . Actualizado a las 13:24 h.El expresidente de Cuba, Fidel Castro, se convirtió hoy en la sorpresa de la jornada electoral de la isla al acudir, por primera vez desde 2006, a un colegio electoral de La Habana para votar en los comicios al Parlamento y asambleas provinciales del país.
Vestido con chaqueta oscura y camisa de cuadros, Fidel Castro, de 86 años y retirado del poder desde hace seis y medio, reapareció en el colegio electoral del barrio Plaza de la Revolución, donde siempre votaba antes de enfermar y delegar el poder en su hermano Raúl, actual presidente del país.
Tras depositar su sufragio, el anciano líder de la revolución cubana -que es candidato a diputado nacional en estos comicios- saludó a varios niños y habló durante una hora de diversos temas con medios de comunicación locales.
Se refirió al proceso de reformas económicas que ha impulsado su hermano Raúl y declaró que es un deber actualizar y superar el modelo económico cubano pero sin cometer errores, informó la televisión estatal.
También comentó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidencia pro témpore acaba de recibir Cuba, es un avance que se debe al esfuerzo de muchas personas y entre ellas al empeño del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Se desconoce si Fidel Castro hizo alguna otra mención a Chávez, que sigue en La Habana tras la cuarta operación que se le practicó el pasado 11 de diciembre contra el cáncer que padece.
Desde 2006, Fidel Castro nunca había acudido en persona a votar en las distintas citas electorales celebradas desde entonces y en las que ha sufragado a través de intermediarios que depositaban su papeleta en la urna.
Cuba, donde el único partido legal es el comunista, celebró hoy sus singulares elecciones para renovar el Parlamento que previsiblemente ratificará dentro de unas semanas a Raúl Castro para un segundo mandato presidencial de cinco años. Con normalidad y tiempo invernal en parte de la isla, los cubanos acudieron a las urnas para refrendar a 612 candidatos que ocuparán el mismo número de escaños en la Asamblea Nacional y a los 1.269 delegados que integrarán las quince asambleas provinciales del país.
Los casi 30.000 colegios electorales de la isla abrieron a las siete de la mañana y cerraron a las seis de la tarde.
Como es habitual, se registró una alta participación: una hora antes de cerrar los colegios había votado un 86,17 por ciento de los inscritos en el registro electoral.
Durante la jornada, varios miembros del Gobierno valoraron las elecciones del único régimen comunista de América como un ejercicio de soberanía y democracia participativa, mientras que la disidencia calificó estos comicios de «farsa» y «teatro».
La votación de hoy culmina el proceso que arrancó en noviembre con la designación de delegados municipales (concejales) y abrirá dentro de unas semanas una nueva legislatura cuando se constituya el Parlamento que reelegirá a Raúl Castro como presidente del país.
De ese modo, el general Castro, de 81 años, iniciará un segundo mandato presidencial que podría ser el último si el presidente cubano cumple su promesa de limitar los cargos políticos del país a un máximo de diez años consecutivos.
Raúl Castro, que votó hoy en el municipio oriental Segundo Frente, fue designado formalmente presidente de Cuba en febrero de 2008, dos años después de asumir provisionalmente la dirección del país cuando su hermano Fidel Castro delegó por una grave enfermedad.
Una de las novedades que dejarán estas elecciones será la renovación del presidente del Parlamento, ya que su actual titular, Ricardo Alarcón, de 75 años, desde 1993 en ese puesto y un histórico del régimen cubano, no ha sido incluido como candidato a diputado.
De acuerdo con datos oficiales, la Asamblea cubana se renovará en un 67 por ciento tras las elecciones celebradas hoy.
El 78,43 por ciento de los candidatos a diputados nació después del triunfo de la revolución, en 1959, y el promedio de edad de los nuevos diputados es de 48 años.