Kim Jong-Un amenaza con atacar una isla de Corea del Sur

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INTERNACIONAL

Kim Jong-Un, en una visita a una base militar
Kim Jong-Un, en una visita a una base militar KCNA

Corea del Norte pone su punto de mira en un enclave que funciona como frontera marítima

12 mar 2013 . Actualizado a las 23:36 h.

Corea del Norte lleva días amenazando a Corea del Sur y Estados Unidos con la guerra y ha concretado un poco más sus amenazas, poniendo en el punto de mira una isla surcoreana cercana a la controvertida frontera marítima de ambos países en el Mar Amarillo. Durante una inspección a una isla, el líder norcoreano Kim Jong-Un pidió a las unidades de artillería que hagan saltar por los aires el cuartel de la marina surcoreana en la isla de Baengnyong ante la más mínima provocación, según medios estatales de Corea del Norte.

«En cuanto se dé la orden, deben romper las caderas del insensato enemigo, partirle la tráquea y mostrarle lo que es una guerra de verdad», dijo Kim Jong-Un. El líder de Corea del Norte inspeccionó las posiciones de Defensa en la isla de Wonae, ante la costa occidental, para comprobar la disposición de combate de las tropas y señaló que esa posición se encuentra en «la mayor zona de peligro». En noviembre del 2010, la parte comunista de la península atacó con artillería una isla cercana surcoreana.

Corea del Norte lleva días amenazando con una guerra con Corea del Sur e incluso a Estados Unidos con un ataque nuclear. Pyongyang reaccionó así a una maniobra militar estadounidense-surcoreana y a la creciente presión internacional por su programa de armas nucleares.

El lunes, el diario oficial Rodong Sinmun informó de la anulación del acuerdo de alto el fuego que puso fin a la Guerra de Corea con el vecino del Sur (1950-53), después de que el Consejo de Seguridad de la ONU impusiera nuevas sanciones a Corea del Norte el jueves por su test nuclear del 12 de febrero. El Ministerio de Defensa surcoreano acusó al vecino de querer ejercer una «presión psicológica» sobre Seúl con amenazas de guerra diarias. Pyongynag quiere intentar que Seúl y Washington cambien su política, dijo el portavoz del Ministerio, Kim Min-seok, ante la prensa en Seúl.

Mientras, Corea del Norte ordenó a algunos ciudadanos de la región fronteriza acudir a refugios subterráneos y hacerse con reservas de alimentos. En la capital Pyongyang se colgaron redes de camuflaje sobre los autobuses que circulan, para crear una «atmósfera bélica», se informó en Seúl.