El ministro de Finanzas podría dimitir tras el varapalo a los presupuestos
06 abr 2013 . Actualizado a las 11:22 h.Los trece magistrados del Tribunal Constitucional de Portugal generaron en la noche de ayer un grave problema para la continuidad del Gobierno de Pedro Passos Coelho al echar abajo cuatro puntos básicos de los presupuestos de la República con los que la Administración lusa pretendía ahorrar más de mil millones de euros.
El Gobierno conservador de coalición del PSD y CDS recibe así por segundo año consecutivo el reproche legal de los magistrados constitucionalistas, lo que recorta su legitimidad a ojos de la oposición, que por la noche se apresuraba a pedir la dimisión inmediata del Ejecutivo y la convocatoria de elecciones.
Los jueces del TC, que llevan tres meses analizando la legalidad de hasta nueve medidas de austeridad contempladas en los presupuestos del 2013, explicaron a las diez de la noche, en medio de una notable expectación en todo el país y ante la televisión pública en directo, que los recortes en la paga extra de verano de funcionarios y pensionistas «constituye una violación de la Constitución portuguesa», circunstancia no solo advertida por oposición y movimientos sociales, sino también puesta en duda por el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva. El jefe del Estado fue precisamente quien sometió al examen de los magistrados del palacio de Rattón la legalidad de los presupuestos, decisión que secundaron los cuatro partidos de la oposición y parte de la judicatura portuguesa.
Pero además de rechazar el nuevo recorte a funcionarios y pensionistas por considerarlo discriminatorio, el Constitucional también echó abajo la bajada de sueldos para los profesores e investigadores que trabajan con cargo a proyectos europeos, y un recorte en el subsidio de enfermedad y desempleo.
El Gobierno, que había llegado a ligar su continuidad a un dictamen favorable del TC, ve como un nuevo frente legal se suma a la contestación política y social. Sin embargo, fuentes parlamentarias lusas adelantan a La Voz que podría darse por descontada una inminente dimisión del ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, no solo por ver volar parte de sus presupuestos, sino porque su política de austeridad y recortes siguiendo los dictados de la troika han vuelto a contar con el rechazo del máximo tribunal portugués.
El inminente parto de la ministra de Agricultura y su previsible sustitución; la dimisión del jueves del hombre fuerte del Gobierno y ministro de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, y el revés judicial anticipan una profunda crisis de Gobierno si Passos no se decide a convocar elecciones, tan solo dos años después de su victoria.