Los ultras británicos intentan prender la chispa antiislámica

Redacción / LA VOZ

INTERNACIONAL

El servicio secreto había querido reclutar a uno de los asesinos del militar

26 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La ultraderecha británica ha encontrado en el asesinato del soldado Lee Rigby en el barrio londinense de Woolwich un buen argumento al que agarrarse para difundir su mensaje contra los inmigrantes y los musulmanes. Pese a los mensajes de líderes políticos y religiosos para rebajar la tensión, la organización benéfica religiosa Faith Matters (cuestión de fe) denunció el aumento de incidentes antimusulmanes desde la muerte del militar a manos de dos radicales Michael Adebolajo y Michael Adebowale. Desde entonces tuvieron lugar 150 incidentes al día, cuando el promedio habitual era de cuatro a ocho.

Fiyaz Mughal, director de Faith Matters, declaró a las BBC su preocupación por la naturaleza de los ataques a mezquitas, a mujeres que llevan velo o las protestas ante centros musulmanes: más agresivos, más diseminados y más coordinados.

Los líderes musulmanes acusan a la ultraderecha de aprovechar el asesinato para alimentar el odio racial. El líder del PNB, Nick Griffin, provocó una indignación generalizada tras tuitear que los presuntos asesinos del veterano de Afganistán deben ser envueltos en «piel de cerdo» y ser tiroteados, tras una visita el viernes al barrio de Woolwich.

Cientos de policías vigilaron ayer la manifestación de los neonazis de la Liga de Defensa Inglesa (EDL) en Newcastle, noreste de Inglaterra. «Soy inglés hasta que muera», «¿De quién son estas calles? Nuestras calles», gritaban los concentrados ante la catedral de St. Mary, unos 1.500 según la policía.

Casi dos tercios de los británicos creen que habrá un «choque de civilizaciones» entre musulmanes y no musulmanes a raíz del crimen, según un sondeo publicado por The Guardian.

El MI5, en entredicho

El MI5 fue acusado de haber intentado reclutar a Michael Adebolajo. La acusación la lanzó Abu Nusaybah, un amigo de Adebolajo, en una entrevista en la BBC grabada la noche del viernes, tras la cual fue detenido por su presunta participación en actos de terrorismo.

Según Nusaybah, Adebolajo rechazó la oferta del MI5 para que les pasara información sobre ciertas personas a su regreso hace seis meses de un viaje a Kenia. Relató que su amigo estuvo en una prisión keniana, donde sufrió abusos físicos y sexuales. Desde entonces se volvió muy reservado. El director general del MI5, Andrew Parker, dará la próxima semana un primer informe al Parlamento.