El joven torturado de origen español desmiente la versión de la fiscalía

La Voz

INTERNACIONAL

27 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Juan Manuel Carrasco, el venezolano hijo de padre español, se ratificó ayer su denuncia de que fue violado por militares tras ser detenido en una protesta, y desmintió a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, que ha negado los hechos. «Mis pantalones se estaban cayendo y yo en ningún momento bajé las manos porque tenía miedo a que me golpearan la cabeza. Cuando nos pusieron en posición fetal, fue cuando me bajaron los calzoncillos y me metieron el fusil», relató el joven en una rueda de prensa, en la que aseveró que tiene exámenes médicos que confirman su versión.

El lunes Ortega Díaz había declarado: «¿Ustedes creen que una persona que haya sido violada, o sea que le hayan introducido por el ano la punta de un fusil, pueda sentarse en la audiencia presentación? Que desagradable hablar de esto, pero hay que hacerlo».

Según el mismo dijo, la agresión a Carrasco se produjo cuando lo trasladaban junto con otras once personas al Destacamento de Seguridad Urbana situado junto a la cárcel de Tocuyito, en el estado central de Carabobo, en el marco de las protestas contra el Gobierno. Posteriormente, afirmó el joven, lo atendieron dos médicos forenses que le hicieron una prueba que resultó «positiva».

Según Efe, la Fiscalía informó ayer de la detención de otros cinco agentes de inteligencia por su presunta vinculación con la muerte a tiros de dos de los tres fallecidos en la marcha del día 12 en la capital Caracas. Con ellos, ascienden ya a ocho los funcionarios del servicio arrestados.