
Abudakar Muhamad Shekau llegó a declarar que «me gusta matar a quien sea que Dios me pida matar, de la misma forma que me gusta matar a pollos y ovejas»
09 may 2014 . Actualizado a las 19:31 h.El secuestro en Nigeria de más de 200 estudiantes a manos del grupo islamista Boko Haram tiene un protagonista: su líder, Abubakar Muhamad Shekau, un hombre tan extremista y violento que incluso sus ex aliados decidieron cortar cualquier tipo de contacto con él.
«Me gusta matar a quien sea que Dios me pida matar, de la misma forma que me gusta matar a pollos y ovejas», declaraba el polémico líder en unos de sus primeros vídeos en el 2012.
Según el departamento estadounidense de Justicia, Shekau podría haber nacido en 1965, 1969 o 1975, en un pueblo de agricultores y de ganaderos cercano de la frontera con Níger, en el estado de Yobe (noreste). Pocos años después inició sus estudios de teología con un grupo de religiosos locales en Maiduguri, la capital del Estado vecino de Borno, un lugar en el que conoció al predicador Mohamed Yusuf, fundador de Boko Haram.
Shekau decidió entonces integrar el movimiento lanzado por Yusuf; un grupo que en sus inicidios se dedicaba a seducir a la juventud desocupada de Maiduguri con su denuncia de los valores occidentales instaurados por los colonos británicos, a los que responsabiliza de los males que aquejan a Nigeria, como la corrupción rampante y la inmensa pobreza de la mayoría de la población.
Boko Haram, que significa la «educación occidental es un pecado», es un nombre rechazado por el grupo, que prefiere Jama'tu Ahlis Sunna Lidda'awati wal-Jihad, «el pueblo comprometido con la propagación de la enseñanza del profeta Mohama y del yihad».
Cada vez más despiadado
El nombre de Shekau y de Boko Haram dio un verdadero salto estos últimos días. Unas declaraciones emitidas por Shekau en un vídeo difundido esta semana, en el que reivindicaba, exaltado, el secuestro de las 200 adolescentes de Chibok, a las que prometía tratar como «esclavas» y «vender en el mercado», causó indignación en el mundo entero.
Para los nigerianos, este nuevo vídeo refleja al jefe islamista, a quien se le atribuye un gran número de ataques sangrientos desde que tomó el lugar de Mohamed Yusuf a la cabeza de Boko Haram, tras su ejecución por la policía nigeriana en el 2009.
«Con Shekau al mando, Boko Haram se ha hecho mucho más despiadado, violento y destructivo», aseguraba el International Crisis Group (ICG) en un informe reciente. Incluso Ansaru, una facción del grupo islamista que ha reivindicado secuestros de extranjeros y emitido vídeos de sus ejecuciones en internet, decidió «distanciarse de Boko Haram porque desaprueba las masacres ciegas y la falta de tacto de Shekau», analiza el ICG.
En tiempos de Mohamed Yusuf, Boko Haram era ya violento, centrado en la aplicación de la sharia, la ley islámica, en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana. Sin embargo, con la llegada de Shekau a los puestos de poder del grupo, los repetidos ataques contra la población civil, cristiana y musulmana, han hecho olvidar las prédicas de Yusuf contra el corrupto régimen nigeriano, según los expertos.
Juan Pablo II y Margaret Thatcher
Antes de la muerte de Yusuf, Shekau acusaba al que entonces era su líder de «ser demasiado moderado», según el ICG.
Con el atentado contra la sede de Naciones Unidas en Abuya, en agosto del 2011, que dejó 23 muertos, Boko Haram dio un paso más, que hizo temer una recuperación del grupo por un movimiento yihadista internacional.
Algunos piensan que altos mandos de Boko Haram fueron entrenados en Argelia y en Somalia, pero los vínculos establecidos por el grupo en el exterior no pudieron ser confirmados por los expertos.
Desde el año 2011, los islamistas tomaron como objetivo iglesias, mezquitas y símbolos de poder, al igual que escuelas, universidades y residencias estudiantiles, masacrando a estudiantes mientras dormían.
Considerado un «terrorista a escala mundial» por Estados Unidos, que ofrece por él siete millones de dólares, Shekau ya ha sido dado por muerto dos veces por las fuerzas de seguridad nigerianas, antes de reaparecer en vídeos, su principal medio de comunicación.
En sus intervenciones filmadas, un Shekau vociferante y agitado amenaza objetivos nigerianos que luego a veces lleva a cabo.
En otros, parece totalmente desconectado de la actualidad, amenazando a dirigentes mundiales ya muertos, como a la antigua primera ministra británica Margaret Tatcher o al antiguo papa Juan Pablo II.