Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Un gran mercado del que también se beneficia Occidente

INTERNACIONAL

EE.UU. identifica más de cuarenta países donde la explotación está en alza

11 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Nigeria es solo un país más en la lista. La explotación de menores es una red que envuelve tanto a países con altos índices de subdesarrollo como Bangladés, Camboya, Gambia o Afganistán como a otros como Estados Unidos, Alemania o la propia España. Los primeros, como recoge el último informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre tráfico de personas, suelen ser los lugares donde son «reclutados». Los segundos, el destino final hasta el que las mafias conducen a algunos de esos esclavos modernos.

El documento elaborado por la Administración Obama registra más de cuarenta estados donde, pese al esfuerzo de sus gobiernos por frenar el fenómeno, este no ha hace más que aumentar. Peor aún son otros 18, entre los que están grandes potencias como China, donde las autoridades no hacen ninguna labor por mantener los estándares de protección mínimos.

Porque no son solo grupos radicales como el de Nigeria los que secuestran o adquieren niñas para su explotación sexual o laboral. Además de África, el sudeste asiático es una de las partes del mundo donde la explotación resulta más evidente.

Un elevado número de niñas de zonas rurales de Camboya, Laos, Vietnam Uzbejistán, Birmania... llegan a Bangkok y a las áreas turísticas para acabar prostituidas o como esclavas en algún hogar o fábrica. En el sur del país, en la parte musulmana, algunos grupos separatistas aún reclutan menores. Las mafias juegan con la esperanza de los que quieren agarrarse a algo que los saque de la pobreza extrema o absoluta. Abandonan sus hogares en busca de un trabajo remunerado en una fábrica o en una casa en Tailandia con el que poder ayudar a sus familias. Pero el sueño acaba en la mayor parte de los casos como una pesadilla en la que han de trabajar horas y horas hasta saldar la deuda que han contraído con los que las han guiado hasta ahí. Y la historia es muy parecida en Bolivia, Honduras...