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Turquía estalla en disturbios por la peor tragedia de su minería

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Permanecen atrapados 120 trabajadores, 363 fueron rescatados y hay 274 muertos

15 may 2014 . Actualizado a las 09:43 h.

El ministro de Energía de Turquía, Taner Yildiz, ha elevado a 274 el número de muertos por la explosión registrada en una mina de Soma, en la parte oeste del país.

«Hemos llegado a la cifra de 274 mineros muertos, de los que 196 cadáveres han sido entregados a las familias», ha dicho, en unas declaraciones concedidas desde el lugar del suceso, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.

Yildiz ha detallado que las tareas de rescate se han retomado de madrugada. «Después descansarán unas dos horas y continuarán hasta que amanezca», ha añadido.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Mehmet Muezzinoglu, que también se encuentra en el lugar de la catástrofe, ha indicado que 61 de los mineros heridos se encuentran hospitalizados.

En el momento de la explosión había 787 mineros dentro y 363 lograron salir de la excavación, declaró a la prensa el ministro de Energía, Taner Yildiz, en el lugar del accidente. Por su parte, la empresa propietaria del yacimiento ha asegurado que unas 450 personas han sido rescatada de la mina.

Uno de los mineros que participa en las tareas de rescate de sus compañeros indicó que al menos tres miembros de esos equipos han muerto.

«La imagen abajo es increíble. Nuestros compañeros yacen unos encima de otros en las galerías. Es imposible localizar a alguien vivo con tanto gas», relató a CNNTurk.

Algunos testigos han denunciado incluso que había menores en la mina, como uno que aseguró que esperaba a poder ver el cuerpo de su sobrino de 15 años. El primer ministro señaló, sin embargo, que este tipo de sucesos sucede «todo el rato» en la minería.

La Fiscalía de Soma ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente y esclarecer si había trabajadores ilegales en la explotación.

El Gobierno ha decretado tres días de luto nacional, en los que las banderas ondearán a media asta y el Parlamento permanecerá cerrado, en honor de las víctimas del accidente, que, de confirmarse la cifra de fallecidos, se convertiría en el peor desastre de este tipo en la historia del país.

Hasta la fecha, la mayor catástrofe de estas características se registró en 1992, cuando 263 mineros fallecieron a causa de una explosión en el interior de una mina. Más de 3.000 personas han muerto y más de 100.000 han resultado heridas en el país en incidentes de este tipo desde 1941, según los datos oficiales.

Protestas contra el Gobierno

Turquía ha sido escenario este miércoles de movilizaciones ciudadanas por la tragedia y el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha sido increpado en su visita al yacimiento donde se produjo la explosión y donde siguen agolpándose familiares de las víctimas y de los trabajadores atrapados.

Un grupo de personas ha increpado al jefe de Gobierno cuando abandonaba la zona. Algunos manifestantes han pedido la dimisión del Ejecutivo por su responsabilidad en el desastre, que ha vuelto a poner en duda las condiciones de los yacimientos minerales del país.

En Ankara, la Policía ha dispersado con gases lacrimógenos y cañones de agua a unos 800 jóvenes reunidos en la Universidad Técnica de Oriente Próximo y que querían marchar hacia el Ministerio de Energía, informa el periódico 'Hurriyet'.

Las fuerzas de seguridad también han intervenido en Estambul para bloquear el simbólico parque Gezi, escenario de protestas antigubernamentales masivas el año pasado. Varias asociaciones han llamado a la población a manifestarse en esta zona para protestar por lo ocurrido en la mina.

Por otra parte, varios sindicatos han convocado para este jueves un paro laboral con tres minutos de silencio para protestar. Además, estas organizaciones han pedido a sus miembros que lleven ropa negra como homenaje a las víctimas.

Erdogan, que se ha desplazado al lugar del accidente, no alimentó esperanzas de que se pudieran hallar supervivientes en el pozo de carbón de Soma, pero subrayó que las autoridades se están ocupando de los fallecidos de la mejor manera.

«Haremos lo posible en lo material y lo espiritual. Rezan por ellos en todos los cursos coránicos y serán recordados en el sermón del viernes», indicó Erdogan, dirigente del partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP).

Prometió también una «investigación legal para clarificar las circunstancias» del accidente, pero se negó a adjudicar responsabilidades y describió el accidente minero como fortuito, comparándolo con las desgracias ocurridas en el siglo XIX en Inglaterra.

«Deberían ustedes saber cómo funciona la minería. En 1862 murieron 262 personas en una mina de carbón de Inglaterra, en 1866 fueron 361, en 1894, otros 290, por una explosión. En China murieron 1.549 en 1942, en Japón, 458 en 1963, en India, 372 en 1975. Este tipo de accidentes ocurre todo el rato», relató Erdogan.

«Se hizo una inspección de la mina en marzo pasado y no hubo irregularidades. Trabajar sin accidentes es imposible y esta mina es una de las mejores en cuanto a condiciones de seguridad», aseveró el primer ministro.

Señaló que entre 1942 y 2010, unos 900 mineros murieron en Turquía en una serie de accidentes, siendo el mayor el sobrevenido en 1992, que dejó a 263 obreros muertos.

La policía utiliza gases lacrimógenos contra una protesta por el accidente

La policía turca ha utilizado gases lacrimógenos este miércoles en Ankara contra cientos de estudiantes que se manifestaban contra el gobierno islamista conservador, al que responsabilizan del accidente que ya se ha saldado con la vida de más de 200 mineros en el oeste de Turquía.

Un grupo de entre 700 y 800 manifestantes preveían dirigirse desde un campus universitario de Ankara hacia el ministerio de Energía, situado en el mismo distrito, abucheando al gobierno del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

Los manifestantes respondieron lanzando piedras a la policía antidisturbios, que también utilizó mangueras de agua.