En la comunidad viven unos 150 nativos del país africano
15 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Una representación de los 150 nigerianos que residen en Galicia se manifestaron ayer en A Coruña para reclamar la liberación de las niñas que se encuentran en poder de Boko Haram, el grupo terrorista que atemoriza a su país y que traducido significa algo así como «la educación occidental es pecado».
Cristopher Egharevba, de 37 años, es uno de los 150 nigerianos que viven en A Coruña. Se casó en esta ciudad con una compatriota con la que tiene un niño de dos años. También tiene la suerte de que cuenta con un puesto de trabajo: «Me cogieron en una empresa de pintura, y de momento estoy bien». Además, su mujer también lleva un dinero a casa, «porque limpia un piso y cuida a una señora. Se esfuerza mucho».
Sin embargo, la situación de la familia de Egharevba nada tiene que ver con la difícil vida que les está tocando levantar en Galicia a la mayoría de sus compatriotas. «No tienen trabajo. Ya no saben lo que hacer», indicó Cristopher.
En A Coruña las cosas cada vez se les presentan peor. Si antes lograban finalizar las jornadas con diez o veinte euros, ahora ni eso. Su medio de supervivencia era vender pañuelos y chicles o caramelos de menta en los semáforos. «Pero ahora nos persigue la policía. Y si nos cogen nos denuncian y nos ponen multas», denunció Egharavbe.
No tienen alternativas. Continúan con la misma actividad, lo que pasa es que no se posicionan en lugares concretos. Caminan sin rumbo por zonas fijadas de antemano, nada más despertar, por calles donde ya son conocidos, y ofrecen su mercancía mientras andan.
«Así es difícil sobrevivir». Pero tampoco es solución regresar a Nigeria. Ahora menos. «La situación allí está muy mal, sobre todo desde que Boko Haram está matando a más gente. Tenemos miedo a marchar», señaló Cristopher.
«Es casi una guerra»
No quieren volver a Nigeria los adultos, pero a los que tienen niños ni se les ocurre. «Entran en las escuelas cristianas y raptan a las niñas. Después incendian el edificio», indicó Egharevba. Ayer tuvo la posibilidad de hablar con la madre de una de las niñas secuestradas: «Está desesperada. No la reconoció en el vídeo que difundieron. Cree que se la mataron. Yo la tranquilicé, le dije que confiase en Dios».
Cristopher cree que detrás de Boko Haram se encuentra «alguien» del gobierno. «Tienen dinero para contratar a sicarios. Nuestro país ya no puede solucionar el problema. Necesitamos ayuda de otras naciones», subrayó.