Encarnizados combates en la frontera ruso-ucraniana se saldan con diez muertos
INTERNACIONAL
Kiev debe pagar 1.000 millones de euros antes del lunes para evitar el corte del gas
03 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Mientras en las negociaciones sobre el precio del gas se observan leves progresos entre Moscú y Kiev, los enfrentamientos armados entre tropas ucranianas y la milicia separatista de Lugansk se han extendido a la frontera con Rusia. Pero los avances en el ámbito energético no han impedido que el Ministerio de Exteriores ruso arremetiese una vez más contra Kiev por no detener la operación militar contra los rebeldes.
Después de los incidentes de los últimos días en la frontera con Rusia, algunos de los cuales se saldaron con la entrada masiva de hombres armados en territorio ucraniano, ayer de madrugada se produjo un nuevo ataque en un puesto fronterizo de la región de Lugansk. Comenzó hacia las 4.30 de la mañana y fue perpetrado por varios centenares de insurgentes.
Los combates se prolongaron durante horas y las fuerzas ucranianas recurrieron a la aviación. Los atacantes emplearon lanzagranadas y morteros. El balance de bajas era ayer confuso. Se hablaba de cinco prorrusos muertos y numerosos heridos en ambos bandos. Otras fuentes señalaban que por lo menos un guardafronteras ucraniano murió de un disparo en la cabeza. El destacamento esperó en vano todo el día el envío de refuerzos para hacer frente a la ofensiva separatista. Los civiles de las casas colindantes tuvieron que ser evacuados.
Según los separatistas, los aviones de combate ucranianos dispararon también contra el edificio de la Administración regional en el centro de Lugansk, información que Kiev niega. Según los sublevados, en esa incursión perecieron cinco personas, entre ellas la ministra de Sanidad del autoproclamado Gobierno de la región, Natalia Arjípova. Vladislav Selezniov, portavoz de las fuerzas que llevan a cabo la operación en el este del país, manifestó que «no hubo ataque aéreo. La deflagración en la sede del gobierno regional de Lugansk fue debida al uso incompetente de sustancias explosivas».
La deuda del gas
Rusia convocó ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU con la intención de hacer que progrese una resolución para exigir a Ucrania que detenga el avance de sus tropas y proceda a la apertura de corredores para hacer llegar ayuda humanitaria desde el lado ruso de la frontera.
El secretario del Tesoro norteamericano, Jacob Lew, aseguró ayer en Washington que «hay pruebas de que Rusia continúa permitiendo la libre circulación de armas, fondos y combatientes a través de su frontera con Ucrania».
En Bruselas, el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, dijo haber recibido de Ucrania 578 millones de euros. Gracias a ello, la fecha límite para el abono del resto de la deuda, que expiró ayer, ha sido aplazada hasta el próximo día 9. Si Kiev no paga antes de este día algo más de mil millones de euros, será interrumpido el suministro. Miller prometió descuentos en la tarifa del gas si Ucrania paga toda la deuda. Pero las autoridades de Kiev lo que pretenden es conseguir que Gazprom acepte el precio que Putin estableció en diciembre.